A comienzos de esta última semana de mayo se conoció la detención de un policía de Río Cuarto acusado de abuso sexual en una celda de la Departamental.
El suboficial quedó arrestado el pasado martes e imputado del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de funcionario público en ocasión de su función. Además, fue puesto en situación pasiva en la fuerza provincial mientras la fiscalía a cargo de Javier Di Santo investiga el caso. Luego, dos días después de la detención, sumó una segunda denuncia por el mismo delito.
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Este sábado, la primera denunciante rompió el silencio y brindó escalofriantes detalles del presunto hecho ocurrido en la alcaidía de la ciudad del sur cordobés. “Tengo miedo, tengo miedo de estar en mi casa, tengo miedo de andar por la calle. No aguanto más, estoy en pie por el apoyo de mi familia”, afirmó en una entrevista con Puntal.
Contó que todo sucedió cuando ella estaba detenida en una celda. Dijo que en un momento se despertó y estaba el suboficial sentado al lado suyo. “Me tomó de los cabellos y me dijo que me quedara sentada sobre el banco donde dormimos. Me obligó a hacer sexo oral y me da vuelta y me penetra”, recordó.
+ VIDEO: la entrevista de Puntal con la joven que denunció a un policía:
Y continuó con crudeza: “Hizo lo que quiso conmigo en ese momento. Me da vuelta y me manchó con semen la espalda y un pantalón negro. Luego, me limpié con una remera rosa que tenía sobre el banco”.
La mujer afirmó que no gritó ni pidió auxilio porque el policía la amenazó con hacerle algo a su hija. “Ella me llevaba la comida casi todos los días. Yo tenía miedo por mi hija. Estaba amenazada. Cualquiera se queda callado cuando te amenazan con un familiar. Fue un momento terrible”, detalló.
Señaló que pese al miedo que tiene, realizó la denuncia para que ninguna otra mujer deba pasar por la misma situación. “No se lo deseo a nadie lo que me pasó. Sé que he hecho algunas cosas malas y por eso estaba detenida, pero me trató como una basura, no voy a permitir que me traten así”, manifestó.
El pedido a la Justicia
La joven aseguró que las pruebas contra el uniformado son contundentes. Como cámaras de seguridad que lo ubican en su celda y los distintos estudios que le realizaron y que fueron incorporados en la causa que lleva adelante el fiscal Di Santo.
“Las chicas en la cárcel me dijeron que hay muchas violaciones, por eso tenemos que reclamar por justicia. Hay más casos. No es mentira lo que estoy diciendo”, expresó la mujer.
Y cerró: “Desde que recuperé la libertad no salgo, tengo miedo de andar por la calle. No duermo. Estoy pensando que me puede pasar algo, pero sobre todo tengo mucho miedo por mi hija de 14 años”.