La confesión de Néstor Soto (21) allanó el camino para esclarecer la investigación por el crimen de Catalina Gutiérrez (21), la joven que fue encontrada sin vida en su auto el miércoles a la noche en barrio Ampliación Kennedy.
Soto reconoció su responsabilidad en el hecho mientras declaraba en la Unidad Judicial, tal como anticipó ElDoce.tv. De inmediato la fiscalía ordenó la detención del acusado oriundo de Bariloche.
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En principio quedó imputado de homicidio simple, a la espera de los resultados de las pericias ordenadas en la causa con los cuales podría incluirse el agravante del contexto de género. La autopsia es uno de los pasos claves para completar la investigación. Según señaló Perfil Córdoba, la causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento.
El cuerpo de la víctima estaba en el asiento trasero de su Renault Clio. Lo hallaron cerca de la medianoche del 17 de julio en Pedro Echagüe al 3900. La joven había salido desde su casa en barrio Inaudi para ir a una juntada con amigos en Patio Olmos pero nunca llegó. En el camino se encontró con Soto que la mató y la abandonó, intentando prender fuego el vehículo.
Tanto Catalina como el homicida eran compañeros de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), compartían el grupo con el que habían planeado la juntada el miércoles a la noche, donde incluso estaba el novio de la víctima.
Al percatarse que la joven no llegaba al punto de encuentro empezaron a rastrearla y dieron con el auto en la zona sur de la ciudad. El seguimiento satelital de su teléfono también permitió determinar que estuvo en el domicilio de Soto, otra de las pruebas contundentes en su contra.