En las últimas horas una manga de langostas sobrevoló el barrio Villa Pan de Azúcar en Cosquín. La invasión de insectos llamó la atención de una de las vecinas de la zona que registró el suceso.
“Fue a la 13:30 más o menos. Empezaron a golpear en el techo y las ventanas. No entendíamos que pasaba. Pero no se vio en todo Cosquín, solo en la montaña. El barrio es Villa Pan de Azúcar”, relató Paula Scotto a las redes de El Doce.
Este desfile de langostas se trata de un fenómeno migratorio denominado “manga”, en el que los insectos vuelan juntos para alimentarse y reproducirse. La cantidad varía cada año en función de las condiciones ambientales, de los monitoreos y controles que se realicen.
Las protagonistas de la reciente caravana son las Schistocerca cancellata o langostas sudamericanas. Luciana Peirone Cappri, bióloga, divulgadora y becaria del Conicet, explicó que “estos bichos tienen una capacidad asombrosa para recorrer hasta 150 kilómetros al día, devorando todo lo que se les cruce. Una manga de solo un kilómetro cuadrado puede consumir en un día lo mismo que 35.000 personas o 2.000 vacas”.
Además, la bióloga contó que en nuestra región se han visto mangas de hasta 25 kilómetros cuadrados. “Su gran voracidad las hace capaces de alimentarse de casi cualquier material vegetal, con un consumo diario equivalente a su propio peso, es decir, unos 2 gramos”, precisó.
Las langostas se alimentan de una gran variedad de plantas lo que representa un problema para los cultivos. A fines de prevenir las plagas la especialista recordó que es importante sostener un sistema de monitoreo y cuidar la salud de los suelos y los ecosistemas que regulan las poblaciones de estos y otros insectos.