En la tercera audiencia del juicio por el femicidio de Anahí Bulnes, que se desarrolla en la Cámara Sexta del Crimen de la Ciudad de Córdoba, Santiago Campos Matos (37) negó haberla matado.
El único acusado del crimen finalmente declaró este jueves. Relató con detalles cómo fue el encuentro con la docente de 36 años la noche del 4 de diciembre de 2022 en el centro de la capital, horas antes de conocerse la desaparición.
Una y otra vez puso el foco en un contexto de consumo de drogas y alcohol, y en su vínculo con trabajadoras sexuales de la zona en su afán de comprar sustancias.
Confirmó que estuvo junto a Anahí en su departamento de la esquina Emilio Olmos y Boulevard Guzmán, pero dio otra versión sobre los hechos buscando desligarse de la responsabilidad del femicidio.
Según afirmó, el encuentro con la docente se concretó cuando ella se dirigía a su edificio para comprar cocaína. Minutos después, la invitó a pasar a su departamento. La secuencia de ellos caminando por la cuadra fue captado por una cámara de seguridad, que forma parte de las pruebas.
Campos Matos reiteró lo del consumo de drogas al explicar qué pasó con Anahí dentro de su domicilio. Aseguró que también tomaron alcohol aunque no especificó cuánto tiempo duró la juntada.
De acuerdo a su versión, la mujer le pidió pasar al baño porque le sangraba la nariz. Siguieron consumiendo en su habitación y a los minutos ella le dijo que “se tenía que ir a solucionar unas cosas”.
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Señaló que ella salió por las escaleras del edificio y desde ese momento no la volvió a ver. Supuestamente Anahí iría a otro departamento del mismo domicilio, según su testimonio.
Por otro lado, desmintió que le gustara lo relacionado al canibalismo, como se infiere a partir del hallazgo en su casa de libros escalofriantes sobre rituales y crímenes.
Salidas, bolsas de basura y el después
Tras el relato sobre el encuentro con la docente, Campos Matos intentó contrarrestar el vasto material probatorio en su contra, principalmente apoyado en filmaciones desde aquella noche de principios de diciembre de 2022.
El imputado manifestó que después de ver a Anahí volvió a salir de su casa para comprar más droga. La adquirió en las inmediaciones del Hospital de Urgencias: “Agarré 20 mil pesos y fui a buscarla a La Porteña”.
Esa primera salida de su vivienda, al igual que las siguientes al otro día, las hizo con bolsas de basura. Este sospechoso accionar también es parte de las filmaciones que lo vinculan con el femicidio.
Campos Matos argumentó que en su departamento “había comida tirada por todos lados, muchas botellas de alcohol, muchas latas de cerveza, cigarrillos, etiquetas, sachet de mayonesa... un total descuido”.
“Barrí un poco y preparé dos bolsas con los recortes de madera, una bolsa que tenía latas de cerveza y otras que tenía botellas de alcohol y comida descompuesta”, añadió.
Según agregó, después de estas salidas con bolsas de residuos recién se percató de que había gotas de sangre en su baño. Allí retomó la mención a Anahí. “No me molestaba que hubiera un par de gotas de sangre porque no pertenecían a ningún hecho violento ni nada que me llamara la atención”, aclaró.
El acusado del crimen expresó que a partir de dos días después del encuentro con la docente decidió encerrarse en su departamento “a tomar droga porque tenía mucha”.
Su relato salteó esas tres semanas en el medio hasta que el 26 de diciembre personal policial le tocó la puerta y quedó detenido e imputado por el femicidio de Anahí.