La vida de Diego Ramírez cambió para siempre el 7 de agosto de 2022. Ese domingo a la mañana, el enfermero cordobés regresaba de trabajar en el transporte urbano cuando un conductor alcoholizado cruzó en rojo un semáforo y los chocó.
Fue a la altura del puente Maldonado. La unidad de la línea C1 de Tamse quedó dentro del cauce del río y el Chevrolet Onix que los embistió, sobre el asfalto. En total hubo nueve lesionados, todos pasajeros, y Ramírez fue el que se llevó lo peor.
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“Mi vida cambió, no me esperé nunca que esto iba a llegar a esta situación”, lamentó en Arriba Córdoba a dos años de aquel día y siguió: “Tuve la esperanza de que me podía recuperar pero el tiempo hace que uno ya vaya perdiendo esa esperanza porque no veo una mejoría”.
De acuerdo a lo que contó, tiene un tornillo en la zona de la cadera y la columna que le genera un dolor intenso e insoportable. “Tomo medicación para tratar de dormir y para el dolor que se irradia hacia toda la cadera y la pierna izquierda”, expresó el enfermero y se indignó porque su día a día no es “lo mismo que antes”.
“Yo antes estudiaba, trabajaba, hacía distintos deportes y ahora tengo que estar tratando de planificar tiempo para hacer algo por 15 o 20 minutos, descansar y estando sentado o parado me duele la cadera”, aseguró con dolor. Esta situación, según dijo, no solo le afectó a él sino a toda su familia con quienes convive: “Hay malestar, a veces se pone difícil”.
Sin respuestas
Ramírez denunció que no tuvo respuestas ni de la aseguradora ni de la Justicia de Córdoba desde el accidente que le cambió la vida. En ese sentido, su abogada Marina Romano apuntó: “El sistema abandonó a Diego desde el primer día”. “Él muchas veces no quiere vivir, eso es sumamente preocupante para todos los que lo rodeamos y tenemos la obligación de asistirlo”, reveló.
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La doctora apuntó por un lado contra la aseguradora de Ramírez le dio “atención a cuentagotas” y nunca recibió asistencia psiquiátrica. Por otro, hacia la empresa de transporte público que, según dijo, le prometió a ella atención médica integral y “nunca sucedió”. Y, en tercer punto, a la Justicia de Córdoba porque no hay avances: “Vemos que en otros casos hay pericias que concluyen en un mes y estamos a dos años y no hay respuestas”.