Las historias afloran en el jardín de El Doce en el marco del Octubre Rosa, la campaña impulsada para concientizar en la lucha contra el cáncer de mama. Algunas simples, otras profundas, las vivencias se multiplican por decenas pero hubo una muy particular que tocó las fibras del corazón.
Dos hermanitas llegaron acompañadas por su mamá para donar sus cabellos. Con soltura, la nena mayor habló con firmeza al micrófono: “Cuando falleció mi papá hicimos una promesa de que íbamos a donar el pelo. Hoy estamos acá cumpliendo la promesa”.
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Al ser consultada sobre los sentimientos al cumplir con lo prometido, la niña tiernamente respondió: “Fue hermoso. Mi papá estaría muy contento”.
Conmovida hasta el alma y con lágrimas en su cara, la mamá de las nenas expresó: “Estoy orgullosa, no tengo palabras. Prometieron que se iban a cortar el pelo para donarlo, para ayudar a otras personas”.
Segundos después, otra niña emocionó con su experiencia de vida. “Yo a los tres años me enfermé, soy hiposódica. De chiquita quería ayudar a los demás ya que cuando uno está enfermo y se le pasa quiere ayudar a los demás para que estén mejor”, remarcó y mostró entusiasmada la cantidad de pelo que donó.