Una familia de Villa Allende vivió 40 minutos sacados de una película de terror. Lo que comenzó con el robo de un auto terminó con una casa desvalijada, y dejó a dos comerciantes devastados por la inseguridad reinante en Córdoba.
Todo sucedió el pasado 16 de octubre cuando ladrones, con un inhibidor de alarmas, le robaron a Mariano su Peugeot 408 de la puerta de su almacén, en Bodereau al 2100, en barrio San Alfonso de la mencionada localidad a las afueras de la capital.
Advertido por la situación, el hombre fue a denunciar a la comisaría. En ese lapso de tiempo, que duró alrededor de 40 minutos, los mismos delincuentes desvalijaron su casa, que está ubicada literalmente a la vuelta de la unidad judicial. Encontraron la dirección a partir de las tarjetas y documentos de su pareja que estaban en el vehículo.
Un vecino alertó a Mariano del segundo hecho. Cuando llegaron, ya era tarde. Los ladrones habían escapado con todo lo que encontraron en su domicilio, y a bordo del Peugeot que le habían sacado minutos atrás.
La víctima y su familia no encuentran explicación ni respuestas por parte de la Policía. Mucho menos saben de qué manera salir adelante ante semejante golpe.
+ VIDEO: la impotencia del almacenero y su pareja:
“Yo no puedo dormir, tengo problemas de tensión, se me ha caído el ojo, nervios constantemente miedo de que vuelvan a entrar. Saben dónde vivimos, dónde está el negocio, todo”, graficó a Noticiero Doce la novia del almacenero, que también trabaja en el lugar.
Mariano, por su parte, lamentó que “en 40 minutos se lleven el sacrificio de años”. “Te rompés el lomo laburando y tenés que vivir enrejado, encapsulado en tu casa, controlando al entrar y al salir... agradezco que no estaba mi familia en casa cuando entraron”, expresó con la voz quebrada. “A nosotros ahora nos quebraron a la mitad”, agregó, entre la tristeza y la indignación.
Sin reacción ni respuestas
La pareja recordó que las filmaciones del robo al auto y, sobre todo, el recorrido que hicieron los ladrones fue suministrado a la Policía apenas ocurrió todo.
Pese a los registros, se enteraron que su Peugeot 408 fue utilizado en otro hecho delictivo en el que atropellaron a una jubilada en barrio Las Flores de la capital. Días después, el auto apareció destrozado.
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“Hace 10 días tienen una filmación del choro que se llevó el auto. A la casa entraron cuatro ladrones que se fueron caminando”, señaló Mariano. “Nadie nos sabe explicar y nosotros no lo podemos entender... no sabemos cómo se maneja la Policía”, añadió con mucha impotencia.
“La respuesta que nos dio la Policía es que nos cuidemos, nos interrogaron como si nosotros fuésemos los ladrones. No sabés a quién recurrir para que nos den una mano, para tener más seguridad”, afirmó la mujer.
Por último, el trabajador contó que se comunicaron con ellos desde el Ministerio de Seguridad de la Provincia, pero “recién cuando el caso apareció en los medios”.