Sigue la consternación por el impactante choque entre un camión cisterna y una combi que dejó la muerte de cuatro agentes de la Policía de Buenos Aires. Sucedió este sábado en la intersección de las rutas 7 y 51, a la altura de la ciudad de Carmen de Areco.
Las víctimas eran oficiales de diversas localidades, como Tres Arroyos, Punta Alta e Ingeniero White. Viajaban junto a otros efectivos desde Bahía Blanca hacia San Nicolás para participar del operativo del partido entre Atlético Rafaela y Brown de Adrogué, que definió un descenso de la Primera Nacional.
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El minibús que transportaba a los policías chocó con un camión de combustible cerca de las 7 de la mañana en una zona reconocida por su peligrosidad, conocida como “el cruce de la muerte”. Cuatro de ellos murieron y 15 quedaron heridos, con tres de gravedad.
“Fue una colisión entre un camión cisterna y una combi de transporte de personal policial. Producto del choque, se hicieron cortes para sacar algunas personas del interior”, explicó el jefe de Bomberos de Carmen de Areco, Hugo Martínez.
Las cuatro víctimas fueron identificadas como Cristian Delgado, Hernán Sánchez, Alejandro López y Octavio Bergesi. Prestaban servicio en la Dirección de Caballería de la Policía Bonaerense.
Quiénes eran los policías que murieron en el accidente
Delgado, nacido en Tres Arroyos, tenía 44 años y era padre de dos hijos. Formaba parte del Comando de Prevención Rural de su ciudad natal antes de integrarse al Escuadrón de Caballería en Bahía Blanca. En sus redes se mostraba disfrutando de cabalgatas y otras actividades en el campo.
Nacido en Punta Alta, Sánchez tenía 38 años y también dos hijos. “Danilo, amigo desde la primaria, un tipazo. Tuvimos nuestras diferencias, pero quedó en el pasado y nos estábamos por juntar a comer un asado y unas cervezas”, escribió en Facebook un amigo para despedirlo. Practicaba artes marciales y sus seres queridos le decían “Cañón”.
López, por su parte, tenía 32 años, era papá y fanático del fútbol, principalmente de Racing de Avellaneda, una de sus pasiones. Fue parte del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Punta Alta.
El último fallecido fue Bergesi, el más joven de todos con solo 25 años. “Era un gran compañero, amigo de todo el mundo. Siempre le importaba cómo estaban los demás. Vivía sonriendo y no había nadie que no lo quiera en el escuadrón”, recordaron sus compañeros al oriundo de Ingeniero White.