La investigación por la desaparición de cocaína y marihuana secuestrada en Córdoba por la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) llega hasta el fiscal Raúl Ramírez, el funcionario que tiene a cargo las fiscalías de Lucha Contra el Narcotráfico en Carlos Paz, Cosquín y Cruz del Eje.
Su colega Juan Pablo Klinger, quien investiga el faltante de estupefacientes en dependencias de la fuerza, ahora pidió indagar la posible participación de Ramírez en las maniobras de encubrimiento. Esa tarea quedó en manos del juez de Control N° 3, Pablo Agustín Cafferata.
En el marco de la misma causa están imputados como supuestos encubridores el secretario de la fiscalía, Patricio Bazán, y el exjefe de la Brigada de Investigaciones de la FPA de Cruz del Eje, Mauricio Oyola. Ambos se encuentran en libertad.
Además son acusados de asociación ilícita siete integrantes de la FPA y tres civiles que habrían actuado como informantes del personal antidroga. Todos ellos fueron detenidos en octubre.
Tras haberse conocido las primeras detenciones, Klinger advirtió en Telenoche que los agentes habrían utilizado la droga como “moneda de cambio” para obtener información de parte de los dateros y conseguir procedimientos positivos.
Entre los efectivos detenidos se encuentra Néstor Márquez quien se desempeñaba como jefe de la brigada de la FPA en Cruz del Eje. También están Sergio Ruiz, Eduardo Ruiz, Luis Benavídez e Isidro Rivero de la misma delegación y Raúl Moreno que prestaba servicios en Deán Funes.
Con la prueba recolectada durante la pesquisa, para Klinger surgieron motivos suficientes para sospechar que el fiscal Ramírez tenía conocimiento de lo que pasaba. Como no puede investigar de manera directa a su colega le corrió vista al Juzgado de Control para que avance con el proceso.