Este jueves entró en vigencia plena el decreto 731/2024 que establece la obligatoriedad de las propinas digitales en restaurantes, bares y demás comercios de todo el país.
El decreto, que lleva la firma de Javier Milei, fue publicado en el Boletín Oficial en agosto y había establecido un plazo de tres meses para que los negocios adecúen sus sistemas y que la medida se ejecute de manera efectiva. Dicho periodo venció este jueves.
La propina digital o electrónica implica que los clientes pueden pagarla no solo en efectivo, como ocurrió siempre, sino también a través de los medios de pago digitales, ya sean tarjetas de crédito o débito o las billeteras virtuales.
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Es importante destacar que el pago de propinas sigue siendo voluntario y no obligatorio. Establecimientos de los sectores gastronómico, hotelero, expendedores de combustible, entregas a domicilio y otros en los que se suela recibir propinas deberán ofrecer la opción de pago electrónico.
Los consumidores podrán decidir cuánto dejar y cómo abonarlo, ya sea sumado al ticket o pagado directamente al empleado, señala la norma, la cual agrega que los sectores tienen desde hoy 90 días para adaptar sus sistemas.
“Las propinas otorgadas por medios físicos y/o digitales serán consideradas como una liberalidad proporcionada directamente a los trabajadores, independientemente de la modalidad de recaudación de los pagos”, indica el decreto del Gobierno.
Y añade que, de misma manera, “los trabajadores podrán distribuir las propinas entre sí, de mutuo acuerdo, sin la intervención del empleador”.