Javier siente que ya hizo todo lo que estaba a su alcance para evitar los robos que se repiten a cada rato. Pese a adoptar todas las medidas de seguridad posibles, los ladrones se la rebuscan y lo mismo atacan.
Esta vez, el robo fue insólito porque los delincuentes directamente le hicieron un boquete en la pared de la cocina para meterse en la casa, que está ubicada sobre la ruta E-55, saliendo un par de kilómetros de La Calera.
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Tal como mostró el móvil de Arriba Córdoba, la vivienda tiene doble reja, alambres en la parte de arriba y alarma por todos lados. También hay dos perros en el patio. Sin embargo, lo mismo se metieron.
“Es el cuarto episodio que sufrimos acá y se me terminan las opciones, esto fue el límite... que atraviesen una pared. No sé qué más hacer para defenderme y poder contenerlos”, explicó el hombre, entre la indignación y la resignación.
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Contó que los delincuentes alcanzaron a llevarse solo un par de pertenencias porque la alarma empezó a sonar y los ahuyentó. Si bien escaparon, la sorpresa de Javier fue total al encontrar un gran hueco en la pared.
“Cuesta mucho y sé que esto puede ocurrir nuevamente. La opción es que haya siempre gente en el domicilio. Después de seis años viviendo acá, ahora se siente más que nunca la sensación de inseguridad”, agregó el vecino de La Calera.
Y cerró con un reclamo: “No hay patrullaje en la zona, la presencia policial sería clave acá... si hablás con otros vecinos vas a poder ver que los episodios son muy frecuentes acá”.