La Justicia de San Francisco ordenó que dos niñas, víctimas de un abuso sexual, y su madre sean indemnizadas con 65 millones de pesos por su abusador, que al momento del hecho tenía 13 años, y sus padres, quienes son civilmente responsables.
Cabe recordar que el episodio ocurrió en el año 2020, cuando el agresor tenía 13 años y las damnificadas 3 y 6.
La resolución fue tomada por el juez de Primera Instancia Civil, Comercial y Familia de Tercera Nominación de San Francisco, Carlos Viramonte. De esta manera, los demandados deben pagar $3.750.000 y $2.100.000, para las niñas, y $2.900.000 más para la madre, más intereses. Esto representa un total de $65.120.285.
Si bien el agresor fue declarado inimputable penalmente por su edad, ahora civilmente resulta imputable porque al momento del hecho (septiembre de 2020) tenía 13 años, y la ley civil establece la imputabilidad a partir de los 10 años de edad.
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A su vez, Viramonte sostuvo que el abuso en las niñas generó un “menoscabo en su integridad espiritual, que no solo se traduce en el sufrimiento, la vergüenza, el miedo y las aflicciones, sino que también se advierte el menoscabo en las condiciones de existencia de las niñas”.
Asimismo, añadió que las pericias e informes recabados evidenciaron los cambios en la conducta de las víctimas, que sufrieron problemas cognitivos, de sociabilización, angustia, miedo, vergüenza e inseguridad, tal como informó La Voz.
Al mismo tiempo, la resolución sostiene que la madre de las niñas tiene legitimación para reclamar una indemnización del daño moral, debido a que el hecho produjo una gran discapacidad en las niñas.
“El hecho produjo en las niñas deficiencias psíquicas, mentales, intelectuales y sensoriales a largo plazo, de gran intensidad, que impiden y/o dificultan su participación plena y efectiva en la sociedad, su integración familiar, social, educacional, en igualdad de condiciones con las demás personas, frustrando definitivamente el proyecto de vida para el desarrollo de su personalidad integral”, explicó Viramonte.