El pasado 6 de septiembre cuatro ladrones irrumpieron en plena medianoche cuando una pareja cerraba su kiosco. Tras reducir al hombre, maniatarlo y fusilarlo, ingresaron a la casa ubicada atrás del local. Allí redujeron a sus hijos y se llevaron todas las pertenencias en la camioneta de la familia. Tras meses de ardua investigación la Policía encontró a uno de los sospechosos porque fue a visitar a su novia.
El hecho ocurrió en el partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires. En el lugar, la Policía se dio con la vaina servida de un arma calibre 45, que sería de los delincuentes, y con un revólver calibre 22 descargado que pertenecería a la víctima.
Las cámaras de seguridad fueron indispensables para la identificación de los autores del robo. Tras varias semanas de investigación, fuentes policiales sostuvieron que tienen “elementos irrefutables” para dar con las víctimas. Son tres mayores de edad y un menor.
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Así, después de cuatro meses, este jueves, la Policía Bonaerense capturó a uno de los presuntos autores del crimen: el joven D.G.A., quien a pesar de tener conocimiento que la Policía lo buscaba siguió visitando a su novia, que vive a 15 cuadras de la esquina donde se efectuó el crimen.
Gracias a una ampliación del rango de búsqueda, en la localidad de Virrey del Pino, lo encontraron caminando por la vereda.
La causa quedó en manos del fiscal Marcelo Germinario, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil N°2 de La Matanza, quien imputó a D.G.A. por “robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en banda, privación ilegal de la libertad coactiva agravada y homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por ser criminis causae”.
La investigación sigue adelante para dar con los otros tres sospechosos. Mientras, fuentes judiciales aseguraron a Infobae que el viernes indagarán al menor.