“El Pistolero” volvió a ser noticia en Córdoba esta semana. Nuevamente asaltó al conductor de una aplicación de viajes y fue atrapado en Marqués Anexo, el barrio que frecuenta y aterra en la zona norte de la ciudad.
En ese sector de la capital, un joven de 23 años fue atacado dos veces por el adolescente y en uno de los hechos terminó baleado en la cara, intentando que no le robara el auto.
+ MIRÁ MÁS: Los múltiples antecedentes de “El Pistolero”, el menor que detuvieron 20 veces en un año
La víctima del menor reincidente contó a Arriba Córdoba que suele visitar Marqués Anexo porque tiene familiares en el barrio. En marzo del año pasado sufrió un robo piraña y en noviembre recibió un balazo en la cara.
“En marzo fue un robo piraña con varios de su banda. Intentaron robarme el vehículo. Me mostraron un arma, gatillaron pero no dispararon... quisieron asustarme”, relató sobre el primer episodio.
+ VIDEO: el testimonio de la víctima de “El Pistolero”:
Meses después, a fines de 2024, estaba dejando a un familiar en la casa y de repente fue baleado. “No hubo ni una palabra entremedio, no llegué a mirarlo que ya me había disparado”, explicó el joven, quien aceleró y huyó del lugar pese a haber recibido un tiro.
La víctima dijo que la inseguridad “es un descontrol” en Córdoba, “y más con los menores robando”. Reveló que cuando denunciaba en la Policía le confirmaban que al adolescente “lo conocían y lo tenían identificado”. “Los vecinos del barrio están preocupados y te da miedo de ir”, lamentó.
El caso de “El Pistolero”
Entre 2024 y estos pocos días de 2025, el adolescente llegó a acumular 20 detenciones por diferentes robos y fugas de residencias en las que había estado alojado por ser menor de edad.
La situación del reincidente ahora es diferente. Sucede que en enero cumplió los 16 años y pasó de ser inimputable a menor punible. En este contexto, quedó imputado por primera vez desde que comenzó a delinquir hace varios meses atrás.
La jueza Penal Juvenil N° 7, Nora Giraudo, lo acusó robo calificado por el uso de arma y se lo entregó a la Senaf, que ordenó su alojamiento preventivo en el Complejo Esperanza, al menos por los próximos 30 días.