Fue una audiencia difícil para la familia de Catalina Gutiérrez, que presenció los macabros detalles de la autopsia al cuerpo de la joven. En la segunda parte de la jornada, las médicas forenses que practicaron el análisis el 18 de julio de 2024 mostraron lo que le hizo Néstor Soto y fueron claves para revelar la mecánica del crimen.
Tal como había anticipado ElDoce.tv, en el departamento de Podestá Costa 3.110 el confeso asesino la golpeó en el área izquierda de la cabeza, dejándole el ojo, la ceja, la sien y la mejilla morados. También quedó evidenciado que la amordazó y ató en sus muñecas, adonde tenía restos de pegamento, y ahorcó con un lazo que jamás se encontró.
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Mientras esa información se reflejaba, el papá de Catalina estaba quebrado secándose las lágrimas. Su esposa Eleonora, con una fuerza que conmueve, lo abrazaba en forma de consuelo.
Del otro lado de la sala, Néstor Soto no levantó la mirada en ningún momento. Su cabeza estuvo desde el inicio de la exposición apoyada en el escritorio. Por detrás, su abuela y su tío que en otras audiencias se mostraron con el rostro en alto, también se tapaban la cara.
Retomando el informe, las forenses Romina Rufino y Eliana Moretta indicaron que las lesiones fueron hechas “en el mismo período de tiempo”. En ese sentido, hicieron hincapié en los golpes en la región perilaríngea que estaba más lastimada en “la base izquierda de la lengua, donde había moretones”.
En cuanto al estrangulamiento, se presume que fue con un elemento de tipo lazo o cinta que le dejaron una marca de 2,5 centímetros de ancho. Esa fuerza habría sido hecha de forma tal que “todo el aparato laríngeo fue llevado hacia atrás rompiendo la cara posterior de la tráquea”. Lo que no se pudo determinar es si Catalina fue ahorcada por Soto por el frente o por detrás.
Cabe recordar que en uno de los allanamientos en el departamento de Soto, el 19 de julio de 2024, se halló un rollo de cinta adhesiva gris de 50 milímetros x 9 metros que estaba en una repisa ubicada en la cocina comedor. Y Catalina tenía pegado un elemento de las mismas características en su cabello.

“La conclusión es que el estrangulamiento la lleva a la muerte”, afirmaron las médicas que practicaron la autopsia y sostuvieron que hubo un forcejeo entre la víctima y Soto. Además, indicaron que Catalina tenía múltiples golpes de distintos ángulos provocados “por un elemento romo, que en general es un puño o un palo”. E incluso, recalcaron que algunas de las marcas en su cuerpo eran por “defensa y lucha”.
Al cierre de los testimonios de las profesionales, hubo un cuarto intermedio para que luego sea el turno de una agente de Policía Judicial. Mientras el Tribunal y el jurado popular regresaba a la sala, se dio una escena dolorosa y conmovedora a la vez: el papá y la hermana de Catalina se abrazaron por varios minutos mirando al asesino, que no los miró ni un momento.