A más de tres semanas de la desaparición de Lian Gael Flores Soraide (3) en un cortadero de ladrillos, poco queda del operativo de búsqueda que captó la atención de todo el país. La carpa del Ejército se desarmó, los rastrillajes a la vera del río Tercero terminaron, y los medios nacionales se retiraron.
Lo que queda es la duda que marcó un antes y un después en la comunidad de Ballesteros Sud: ¿Dónde está Lian?
“Mi señora se la pasa llorando. Está sufriendo. Los chicos igual, preguntan cuándo va a volver. Si nos traen alguna colaboración, juguetes o caramelos guardan algo para cuando llegue su hermanito”, lamentó Elías Flores, el papá del niño, en Telenoche.
Es la primera vez en casi dos semanas que la familia toma contacto con los medios de comunicación. Todavía permanece el cordón policial que impide el acceso al caserío donde viven los Flores Soraide.
+ VIDEO: el testimonio del papá de Lian:
Al costado del camino rural que lleva a la “zona cero”, Elías accedió a hablar con un equipo de El Doce que viajó al lugar para saber cómo están las cosas en el establecimiento donde fue visto por última vez el nene de 3 años.
“No sabemos nada de la Justicia. No nos informaron nada. Nuestro pensamiento es que alguien se lo llevó. No sabemos quién. Si alguien lo tiene que se ponga una mano en el corazón y que me devuelva el niño”, rogó.
Sobre la búsqueda, aseguró estar conforme con el operativo. “Sé que lo han buscado”, destacó, sin embargo advirtió que no sabe cómo avanza la investigación. “Quiero que sigan, que no lo dejen en la nada”, pidió.
La pista de “la Abuelita” y el vínculo con la familia
“No tengo una sospecha. Hay que seguirla de cerca en las investigaciones por si sale alguna novedad de ella”, recalcó al revelar que aún no recuperó su teléfono celular.
La presencia de una curandera de 73 años que estuvo en la casa horas antes de que Lian desaparezca despertó las sospechas de la Justicia. Tras declarar durante varias horas, quedó fuera de las principales líneas de la investigación.
A más de tres semanas de la desaparición no hay imputados ni detenidos. Nunca los hubo, sólo un puñado de sospechosos.
La causa sigue en estricto secreto de sumario. Hace unos días, se conformó el Equipo Conjunto de Investigación (ECI), que reúne a los fiscales Isabel Reyna y Nicolás Gambini, de la Justicia Provincial y a Virginia Miguel Carmona del fuero federal.
Según trascendió, hay dos hipótesis que prevalecen: la de un secuestro con fines de explotación y la de un accidente en la zona cero. La Justicia considera que uno de los dos escenarios es más probable. Los abogados que representan a la familia creen podría haberse tratado de un accidente.
El padre del niño se aferra a la posibilidad de que Lian aparezca sano y salvo. “Mi hijo está vivo. Tenemos fe en nuestro creador y tenemos fe que está con vida”, aseveró antes de pasar por el retén policial que lo conduce al lugar donde vio a su hijo por última vez.