Existe un control remoto para regular las emociones: la respiración. Así lo afirma el Doctor en Biología Molecular Estanislao Bachrach, quién ha dedicado años de su vida al estudio del funcionamiento de la mente y el sistema nervioso.
En este sentido, Bachrach asegura que la meditación y la respiración consciente no son sólo prácticas de moda. Se trata más bien de métodos que bien implementados pueden garantizar un profundo bienestar.
“Respirar mal no sirve para nada si se respira mal. Si se hace de manera correcta 15 o 20 minutos al día te cambia la vida. Es gratis, es fácil y para cualquier edad“, expuso.
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“En el momento en el que te das cuenta que estas por reaccionar de manera visceral a una situación puedes respirar para relajarte. Lo importante es que la exhalación dure el doble de tiempo que la inhalación”, explicó.
“Pero así como podemos respirar para relajarnos podemos hacerlo para activarnos, para prepararnos para una charla difícil o para una competencia. Si hacemos la respiración solo por nariz se genera mejor intercambio gaseoso. Permite que el oxígeno quede más tiempo en el cuerpo y se active”, detalló.

Por otro lado, Estanislao puntualizó que la meditación es un factor clave para el bienestar. “Lo que pensás es lo que el cerebro termina pensando que es verdad. La meditación es una ventana para hacerme responsable de lo que siento, sin echarle la culpa a los demás”, subrayó.
Por último, el especialista argumentó que no existe acto humano más inteligente que pedir ayuda cuando es necesario. En este sentido, impulsó la idea de que las personas tengan una mirada introspectiva sobre su realidad y sean capaces de ponerla en palabras.