Martín Gonzalo Cáceres fue trasladado este miércoles a un centro de rehabilitación neurológica después de permanecer casi dos meses en coma en el Sanatorio Parque, donde además le realizaron numerosas intervenciones debido a la gravedad de su estado.
El joven de 24 años está delicado desde el 16 de marzo cuando fue atacado a golpes a la salida de un boliche de la zona del Chateau, en la ciudad de Córdoba.
Como parte del tratamiento, al chico le hicieron una traqueotomía para ayudarlo a respirar y también le colocaron un botón gástrico para permitir su alimentación. Durante este mes y medio estuvo acompañado de familiares y amigos que nunca se alejaron de su lado.
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Antes del traslado hacia el centro de rehabilitación, el hermano de Martín brindó un desgarrador relato a Arriba Córdoba: “Esto es romperte todos los días un poquito más... con toda la angustia y todo el dolor. Nuestras alegrías es cuando no hace fiebre o cuando mantiene sus signos vitales”.
“Los amigos de Martín son un pilar para nuestra familia, no sé qué haríamos sin ellos. Yo lo único que quiero es que mi hermano despierte y que sus amigos y mi familia estén bien. Hace ya dos meses que no se mueve ni reacciona”, agregó con la voz quebrada.
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Desde lo judicial, por el caso se encuentra detenido un joven de 22 años, llamado Agustín Fasulo Martínez, quien está apuntado como el principal responsable de lo ocurrido aquella madrugada del 16 de marzo en la zona norte de la capital.
La fiscal Eugenia Pérez Moreno lo imputó por lesiones graves, aunque no se descarta que la figura penal pudiera agravarse. Justamente ese cambio de carátula es lo que pide desde hace semanas la familia del chico agredido.
“Sé que se está avanzando en la prisión preventiva, pero queremos que la carátula se eleve por tentativa de homicidio. Es lo que corresponde... es mucho lo que pasó mi hermano. Leer el expediente y saber lo que hizo este chico, me parece que es demasiado. Pedimos que esto no vuelva a ocurrir”, expresó Nicolás Cáceres.
Por último apuntó contra la familia del detenido, que, según sus palabras, sigue sin comunicarse con ellos. “Creo que esta familia Fasulo no tiene el don de gente, no tiene la empatía para ver todo lo que nosotros estamos pasando... desde el día uno estamos esperando ese mensaje que nunca llegó. Es una burla lo que están haciendo”, cerró el joven.