Un hombre de nacionalidad peruana fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza tras haber ingerido 90 cápsulas de cocaína. El operativo fue realizado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que detectó el nerviosismo del pasajero cuando se disponía a abordar su conexión hacia Europa.
La detención ocurrió el 24 de mayo pasado, pocas horas después de que Diego Edson Morales García aterrizara en Buenos Aires desde Lima. Su destino final era Milán, con una escala intermedia en Frankfurt. Sin embargo, nunca llegó a subir al segundo avión: fue demorado en una sala de revisión tras un escaneo corporal que reveló cuerpos extraños en su organismo.
La pericia posterior confirmó que transportaba 698 gramos de cocaína en su estómago. De acuerdo a lo que consta en el expediente judicial, las cápsulas fueron ingeridas en Perú y habían permanecido dentro del cuerpo del imputado por casi 36 horas, lo que representaba un riesgo mortal.
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“Su audaz protagonismo encierra el riesgo mortal a su salud, teniendo en cuenta las casi 36 horas en que hubiera transportado en su organismo el casi centenar de cápsulas de cocaína, transformando cada una de ellas en una virtual ‘bomba de tiempo’”, sostuvo el juez Marcelo Ignacio Aguinsky, a cargo del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°6 de la Capital Federal.
Morales García fue procesado con prisión preventiva por contrabando de estupefacientes agravado y recibió un embargo de 48 millones de pesos. La Justicia continúa investigando si forma parte de una red internacional de narcotráfico.