Con el paso de las horas se conocen nuevos datos del aberrante crimen seguido de suicidio que protagonizó Fernando Dellarciprete en Tres Arroyos. El hombre estaba bajo tratamiento psiquiátrico y lo atendían en el área de Salud Mental de la ciudad bonaerense, según indicaron fuentes de la causa.
Infobae accedió al expediente que tiene la fiscal Natalia Ramos bajo su cargo y reveló detalles sobre el miércoles de terror. A la siesta y en el comedor de su casa apuñaló y mató a Rocío Villarreal y se fue a buscar a los hijos a la escuela.
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Tras retirar a los niños Tiziano y Francesco, de 8 y 4 años, del colegio, los subió a la Renault Duster de la familia y condujo por la ruta 228. En el trayecto trató de chocar con una moto pero como no pudo se tiró a la banquina y los ahogó en el agua de una zanja.
Luego de asesinar a toda su familia, el camionero de una empresa de cervezas se metió a un campo donde pidió un arma para suicidarse. Como los propietarios lo echaron, regresó a la ruta y se tiró debajo del camión Mercedes Benz que conducía Jonathan Alfredo Luna.
Antecedentes, autopsias e investigación
Según consta en la investigación, Dellarcipreste no tenía denuncias por violencia de género por parte de su esposa, con quien convivía junto a los nenes. Incluso, en su Facebook mostraba un perfil “familiero” con postales de los cuatro que también inmortalizó con IA en el estilo Ghibli.
Los resultados preliminares de las autopsias mostraron que los niños murieron por asfixia por sumersión y que no se defendieron. En cuanto a la mujer, fue realizada este jueves por la mañana en la morgue de Bahía Blanca y aún no trascendieron los datos que arrojó.
La fiscal Ramos tiene previsto como próximas medidas tomar declaración a los especialistas que atendían al camionero para determinar si estaba medicado y cuál era su diagnóstico. En tanto, ya se secuestró el celular de la madre y esposa y se recolectaron las imágenes de las cámaras de seguridad de los lugares por los que estuvo el hombre.
Según trascendió, Dellarcipreste había dejado la cervecería para trabajar con un camión propio, mientras que Villarreal era masajista en la casa.