El policía federal Facundo Aguilar Fajardo, acusado de disparar durante un intento de robo y provocar la muerte de Thiago Correa, el nene de 7 años que recibió un tiro en la cabeza en medio de la balacera, fue indagado nuevamente en las últimas horas.
El oficial declaró bajo la imputación de “exceso de legítima defensa en concurso con homicidio simple con dolo eventual”, apenas horas después de que la familia del pequeño despidiera sus restos.
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Según los datos de la causa a los que accedió TN, el agravamiento de la acusación está vinculado a la cantidad de disparos y al lugar en el que se produjo el tiroteo: una avenida muy transitada de Ciudad Evita, en La Matanza. Si se confirma la imputación actual, el policía podría enfrentar una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
La primera versión del policía
En su primera declaración ante el fiscal Rulli, Aguilar Fajardo justificó su accionar: “Lo hice porque pensé que a mi mamá la mataban ahí mismo y no la iba a ver nunca más”. “Me apuntó a la cara y me dijo ‘dame todo o te mato’. A mi mamá la tironeaban del pelo y también le apuntaban. Yo no me resistí, les di mi mochila y el celular. Pero cuando vi que a mi vieja la seguían maltratando, pensé que la iban a matar”, había dicho.
También había declarado que entre él y los agresores “no había nadie” y que la calle estaba oscura y vacía al momento del tiroteo. “Si se enteraban que era policía, me mataban. Lo único que quería era darles las cosas y que se fueran. Disparé recién cuando vi que estaban ensañados con mi mamá”, respondió cuando le consultaron sobre por qué no disparó cuando los ladrones le apuntaron.
La tragedia
El hecho ocurrió el miércoles pasado en Ciudad Evita, durante un intento de robo a Aguilar Fajardo. El policía fue abordado por cuatro delincuentes y se produjo un enfrentamiento a tiros.
Thiago, que estaba con su padre a pocos metros, quedó en medio de la balacera y uno de los disparos impactó en su cabeza. El niño fue trasladado a un hospital, donde estuvo tres días internado en gravísimo estado. El viernes se confirmó su fallecimiento.
En el mismo hecho murió uno de los asaltantes. El resto del grupo fue detenido y permanece hospitalizado. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, respaldó al policía y anticipó que pedirán que los asaltantes sean acusados de homicidio.
Mientras tanto, el padre de Thiago, Fabián, pidió justicia: “Esto se tiene que pagar como tiene que ser”. La investigación continúa para determinar cómo se produjo el disparo fatal y si hubo un uso excesivo de la fuerza por parte del agente.