La historia de Romina Salas, una violinista cordobesa de 36 años, terminó de la peor manera. El jueves pasado fue hallada sin vida, y su familia está convencida de que se quitó la vida agobiada por años de violencia y por la falta de respuestas de la Justicia.
La causa fue caratulada como muerte de etiología dudosa, pero el círculo íntimo de Romina no tiene dudas: el desenlace fue consecuencia directa de los abusos que había denunciado contra su ex esposo, y del desamparo que sintió tras no recibir protección judicial.
La mamá de Romina, en declaraciones a Noticiero Doce, relató con dolor cómo su hija quedó sola frente a un sistema que no la escuchó.
“Literalmente el ex marido la dejó en la calle. Cuando mi hija lo denuncia, él huyó a Eslovaquia. Hace nueve meses que no logramos que la Justicia se mueva y haga algo. Romi estaba totalmente vulnerable y destrozada, no daba más, y se quitó la vida”, expresó Mirta.
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La denuncia por violencia de género había sido presentada en agosto de 2024, e incluía violencia económica, psicológica, digital y simbólica. Según la familia, el acusado nunca fue peritado ni citado, y su testimonio no fue tomado en cuenta por la Justicia.
“Ella nunca pudo recuperarse porque la Justicia no hizo nada, no movió nada, en absoluto”, dijo su madre.
El hombre denunciado fue identificado como Patricio Franchuli, y según la familia de la víctima, se apropió por completo de sus bienes, recursos y vida laboral. La madre señaló: “Los malos tratos vienen de muchos años, pero él fue inteligente, como buen psicópata, y escondió de nosotros lo que realmente era”.
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La abogada de la familia, Graciela Taranto, explicó que fue muy difícil que aceptaran la denuncia por violencia económica, y que aún hoy no es reconocida del todo como un tipo de abuso.
“Hay pruebas de que el suicidio fue consecuencia de toda la violencia sufrida”, afirmó Taranto, quien anticipó que buscarán que el caso sea investigado como femicidio, como ocurrió en los antecedentes de Luana Ludueña y Sathya Aldana en Córdoba.
“No merecía quitarse la vida para que haya justicia. Esto se podría haber evitado, pero nadie hizo nada”, concluyó la mamá de Romina.