Apenas comenzó el invierno, el frío extremo llegó con toda a Córdoba. Hay una ola polar instalada que se extenderá hasta mediados de julio, según pronostican los expertos. La situación obliga a calefaccionar los hogares para pasar las heladas de la mejor manera posible.
Sin embargo, no todos los artefactos son eficientes y hay algunos que gastan más que otros, afectando directamente al bolsillo. Es por eso que es importante conocer las etiquetas de eficiencia energética de los equipos que hay en el hogar, para anticiparse a las boletas de los servicios.
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El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre) explica que los modelos con mejor rendimiento están identificados con la letra A y sus variantes A+, A++ y A+++ en una escalera que va desde el color verde al rojo. Ahora bien ¿qué significa cada uno?
- A+++: es la calificación más alta y significa que el artefacto es el más eficiente. Un aire acondicionado con esta indicación consume menos energía que los marcados con A, A+ o A++.
- A++: aunque tiene una eficiencia menor que A+++, sigue siendo muy eficiente.
- A+: al igual que el anterior, mantiene un bajo consumo energético si se lo compara con otros de menor calcificación.
- A: también sigue siendo eficiente, pero los artefactos con las señales de signo + consumen menos en el mismo rendimiento.
En resumen, a más cantidad de signos +, la eficiencia energética del aire acondicionado será mayor. En consecuencia, se ahorrará energía y dinero debido a que el consumo será más bajo.

En las etiquetas también se identifica al artefacto de menor eficiencia con una letra G y en color rojo. Se trata de aparatos que consumen muchísima más energía para generar la misma cantidad de frío o calor que otros modelos que tienen mejor eficiencia. En el sticker están justo en el otro extremo de las señales A y sus varones.