Un fabulador de aquellos. Ignacio Martín, conocido como “el médico trucho del COE”, volvió a ser condenado por la Justicia, esta vez por una serie de hechos ocurridos antes de la pandemia de coronavirus, cuando ya había engañado a múltiples personas haciéndose pasar por profesional de la salud. El joven fue juzgado por la Cámara Segunda del Crimen de la ciudad de Córdoba, a cargo de la vocal Mónica Traballini, y aceptó los cargos en un juicio abreviado.
Según el fallo, se lo absolvió por el delito de usurpación de título y ejercicio ilegal de la medicina, pero fue declarado culpable de defraudación mediante el uso indebido de tarjetas magnéticas y estafa reiterada. La pena se unificó con la condena anterior dictada por la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto, en septiembre de 2023, y se le impuso una pena única de siete años y dos meses de prisión, además de una multa de $12.500.
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Las maniobras por las que fue condenado el miércoles pasado ocurrieron antes de que se hiciera conocido por integrar el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) durante la pandemia. En septiembre de 2019, Teresita del Valle Murúa le confió sus tarjetas de débito y crédito para que las activara, pero Martín aprovechó la situación para copiar los datos y luego realizar múltiples operaciones bancarias y consumos personales.
Tal como reveló en su momento El Doce, el médico trucho se hizo amiga de la hija de Murúa para de esa manera ganarse la confianza de la mujer a la que terminó estafando. Durante poco más de un mes transfirió dinero desde el homebanking y desde cajeros automáticos, además de utilizar la tarjeta de crédito para gastos particulares.
En torneos de fútbol
Ya en 2020, Martín se presentó en el Club Atlético Huracán de La France afirmando falsamente ser técnico superior en emergencias médicas y paramédico. Logró generar confianza en los dirigentes del club, quienes lo contrataron para prestar asistencia en jornadas de fútbol amateur realizadas en el predio “La Nueva Liga”. Asistió a reuniones de comisión directiva e incluso vestía una chomba con la inscripción “Paramédico Emergencias”. En ese contexto, brindó atención médica sin estar habilitado y cobró por esos servicios.
Esa misma estrategia la replicó en el complejo de canchas de fútbol “Esquiú 3”. Allí ofreció sus servicios alegando contar con un equipo de profesionales a su cargo, y fue contratado para cubrir los partidos durante varios fines de semana. En septiembre de 2020, durante la pandemia, redobló la apuesta: le dijo al dueño del predio que era médico y que además era el responsable del COE en Río Cuarto. Así, volvió a brindar servicios relacionados con la salud sin tener ningún tipo de título habilitante, durante varios meses.

Descubierto en Río Cuarto
Previo a este proceso Martín había sido condenado en 2023 por usurpación de título, ejercicio ilegal de la medicina, falsedad documental y defraudación calificada, tras hacerse pasar por médico en la pandemia, integrando equipos del COE, firmando licencias y recetando medicamentos.
Había sido descubierto en diciembre de 2020 y detenido en febrero de 2021. La Justicia de Río Cuarto lo condenó a siete años de prisión, aunque fue absuelto por el delito de homicidio por dolo eventual, como solicitaba la querella a partir de la muerte de un paciente bajo su atención.
Con esta nueva sentencia, su historial penal se agrava aún más, revelando que sus engaños comenzaron incluso antes de la emergencia sanitaria y se sostenían con un perfil de estafador serial que utilizó durante años.
