El caso que estremeció a Córdoba y Rosario continúa su marcha judicial. Tras conocerse el pedido de 18 años de prisión para Agustín López Gagliasso, el joven que arrolló y mató a Tania Gandolfi (41) y Agustina García (17) mientras cruzaban la calle en la costanera rosarina, el viudo y padre de las víctimas rompió el silencio en una entrevista con Arriba Córdoba y describió la tragedia como un “asesinato”.
Diego García sobrevivió de milagro junto a su hija menor, Victoria, de solo seis años. “Me salvé porque sentí el ruido y miré… Si no hubiera mirado, nos hubiera matado a los cuatro”, contó. “Es un milagro que haya podido retroceder unos pasos, alejar a Victoria unos centímetros y levantarla un poquito. Fue una milésima de segundo”, relató, aún conmovido.
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Consultado por el pedido de pena a López Gagliasso, García fue tajante: “El pedido de 18 años me parece poco, me hubiese gustado 25 como dice el Código Penal, pero ya es un avance. No fue un accidente, fue un asesinato: a 120 km/h en un lugar público, con tanta gente, en pleno verano… sí, es un asesinato”.
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El hombre contó que permaneció en Rosario hasta asegurarse de que el acusado quedara con prisión preventiva. “Eso quería lograr primero, para que no manipulen nada”, aseguró. Además, reveló que no volvió al lugar del hecho y que su esposa, Tania, “manejaba todo en nuestra empresa de servicio gráfico. Ella era el cerebro de todo”. Sobre su hija mayor, Agustina, dijo que “era única”.
Caso estremecedor
El choque fatal ocurrió el 21 de enero pasado cuando la familia García disfrutaba de unos días de vacaciones en Rosario. López Gagliasso, de 20 años, manejaba su Peugeot 206 a más de 120 km/h por la costanera central, perdió el control del vehículo y embistió a la familia que intentaba cruzar la calle en la intersección de Wheelwright y Presidente Roca.
Tania y Agustina murieron en el acto. Diego García y su hija menor, Victoria, sobrevivieron. La pequeña se salvó gracias a un reflejo instantáneo de su padre. Desde el Ministerio Público de la Acusación, consideran que no fue un accidente, sino una conducta extremadamente temeraria que configura homicidio simple con dolo eventual.
El joven conductor enfrenta cargos por ese delito, más lesiones leves en concurso ideal. La audiencia preliminar está fijada para el 11 de septiembre, y todo indica que el juicio oral comenzará antes de fin de año. Mientras tanto, la familia cordobesa espera una condena ejemplar y definitiva.
“Todo depende de la Justicia, pero por ahora todo va muy rápido. Ojalá que se termine este año”, cerró García, con la entereza de quien aún lucha por justicia en medio del dolor más profundo.