El fiscal Horacio Vázquez, a cargo de la investigación por el crimen de Brenda Torres en Córdoba, ordenó agravar la imputación contra los dos detenidos en la causa.
La acusación pasó de homicidio simple a femicidio, al considerar que la víctima se encontraba en una situación de especial vulnerabilidad y desigualdad frente a los autores del hecho.
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“Una minuciosa merituación del material probatorio obrante en autos, las circunstancias de especial vulnerabilidad en la cual se encontraba la víctima en los momentos anteriores y concomitantes al hecho, con la consiguiente situación de desproporcionada desigualdad en que esto la situaba respecto de los autores del hecho, determinan la existencia de un contexto de violencia de género en el homicidio de la víctima Brenda Torres”, señaló la fiscalía.
El caso estremeció a Córdoba por la brutalidad del crimen. El torso y la cabeza de la joven de 21 años fueron hallados en el patio de una casa de barrio Chateau Carreras, mientras que sus extremidades aparecieron desmembradas en distintos puntos de la zona.

En el lugar, la Policía detuvo a Cristian Aranda (38) y Gustavo Lencina (53), este último con experiencia como matarife. Los cortes en el cuerpo presentaban características propias de un trabajo hecho por alguien con conocimiento profesional en el uso de cuchillos, y en la vivienda se secuestró una cuchilla.
Los investigadores creen que Brenda fue asesinada durante una reunión en la que se consumían drogas, y que luego de una golpiza fatal, los acusados decidieron descuartizar el cuerpo para deshacerse de él. El barrio sigue conmocionado, mientras la familia de la víctima reclama justicia y la causa avanza con esta nueva y más grave calificación penal.