La investigación por el fentanilo contaminado derivó en la detención de los responsables de los laboratorios involucrados en los lotes adulterados, entre ellos el dueño de HLB Pharma, Ariel García Furfaro, para quienes pidieron la declaración indagatoria.
En un comunicado, la fiscal federal María Laura Roteta advirtió: “Nos encontramos frente a un caso de criminalidad compleja que involucra a un número elevado de víctimas y un conglomerado empresarial organizado”. Además, alertó que “estamos frente a un caso dramático, grave, que exige una actuación rápida pero también rigurosa y profesional”.
Afirmó que la causa comenzó el 12 de mayo tras una denuncia presentada por un funcionario de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) luego de que el Hospital Italiano de La Plata detectara un brote de infecciones inusuales.
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Los estudios del Instituto Malbrán confirmaron que las bacterias Klebsiella y Ralstonia encontradas en pacientes coincidían genómicamente con las halladas en las ampollas de fentanilo incautadas a las empresas.
Entre los principales imputados figuran Ariel Fernando García, Nilda Furfaro, Damián y Diego García, José Antonio Maiorano, Horacio Tallarico, Rodolfo Labrusciano, Carolina Ansaldi, Víctor Boccaccio y Javier Tchukran, todos vinculados a la cúpula de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo. Cabe aclarar que también está mencionada Olga Luisa Arena, la abuela de García Furfaro que figura como presidenta de HLB.
La investigación está a cargo del titular del Juzgado Federal N°3 de La Plata, Ernesto Kreplak, quien hizo lugar al pedido formulado por la fiscal federal Roteta y el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), Diego Iglesias, para que se disponga la detención y el llamado a declaración indagatoria de directivos y responsables técnicos de las empresas.
Están señalados por posibles desvíos de calidad de los lotes 31.202 y 31.244 de fentanilo producidos por Laboratorios Ramallo S.A. y comercializados por HLB Pharma, que salieron al mercado contaminados con bacterias de klebsiella y ralstonia, y por posibles desvíos de cantidad del producto al mercado ilegal.