Un dramático episodio tuvo lugar en San Francisco, departamento San Justo. Un bebé de un mes sufrió signos de ahogamiento y su madre pidió ayuda desesperada al 911.
La operadora que atendió el llamado brindó de inmediato las indicaciones para realizar las maniobras de reanimación, lo que permitió estabilizar al pequeño antes de la llegada de la patrulla preventiva.
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Minutos después, un móvil policial arribó al domicilio en barrio La Milka y trasladó a la madre junto al bebé al Hospital Iturraspe. Allí, los médicos confirmaron que el niño se encontraba fuera de peligro.
El accionar de la telefonista y de los efectivos fue destacado por las autoridades locales, que remarcaron la importancia de la respuesta rápida y la coordinación entre emergencias para salvar la vida del recién nacido.