El caso que sacudió a Córdoba en 2024 dio un giro contundente: la Justicia confirmó que la denuncia de abuso sexual realizada por un empleado público de la Provincia contra un trabajador del Ministerio de Seguridad era falsa. El fiscal Juan Ávila Echenique concluyó que los hechos “nunca existieron” y abrió una investigación contra el propio denunciante por el delito de falsa denuncia.
La acusación original sostenía que el trabajador había sido manoseado en un ascensor el 8 de octubre. Incluso, el denunciante aseguró que hubo testigos. Sin embargo, las cámaras de seguridad del edificio, junto con declaraciones de testigos y pericias psicológicas, desmintieron por completo su versión.
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En diálogo con Arriba Córdoba, el abogado del hombre denunciado, Rodrigo Martínez Yadarola, remarcó la importancia del fallo: “Gracias a Dios y la Justicia se ha resuelto que Víctor es inocente”. “Es un precedente muy importante para una persona que fue denunciada por un delito tan grave y con una condena social tan grande”, expresó.
El letrado agregó que la prueba fílmica fue determinante y que las pericias concluyeron que el denunciante mostraba “rasgos de fabulaciones”, lo que permitió establecer que todo había sido una invención.
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Condena social
Aunque el trabajador denunciado no perdió su empleo, atravesó meses muy difíciles por la condena social que cargó sobre su nombre. “Es un hecho sin precedentes, se le devolvió la vida a una persona. La falsa denuncia es un tema muy importante porque le quita credibilidad a las verdaderas víctimas y genera desconfianza en la sociedad”, señaló el abogado.
Finalmente, adelantó que evalúan denunciar al acusador para que enfrente las consecuencias legales de lo ocurrido: “Las falsas denuncias no deben pasar por alto. La condena social fue muy fuerte, pero con esta resolución empieza a disiparse”.