La investigación por el femicidio de Brenda Torres (21), el macabro caso que sacudió a Córdoba a fines de julio, avanza en la Justicia. Para este jueves y viernes está prevista la indagatoria de Cristian Aranda (38) y Gustavo Lencina (53), ambos detenidos e imputados por femicidio.
Será la primera vez que los sospechosos declaren ante la Justicia, y existe expectativa sobre si reconocerán el hecho o brindarán detalles que permitan esclarecer cómo ocurrió el brutal crimen.
En paralelo, la próxima semana ambos serán sometidos a pericias interdisciplinarias para evaluar si son imputables.
La abogada de la familia, Daniela Morales Leanza, explicó que estas pruebas buscan determinar si los acusados comprendían la criminalidad de sus actos. “Toda la modalidad desplegada y las maneras hablan de que comprendían perfectamente lo que hacían”, señaló, al recordar la planificación y el intento de deshacerse del cuerpo para eludir a la Justicia.
+ VIDEO: la abogada de la familia de Brenda Torres descartó que haya más personas involucradas:

Es por eso que la abogada descarta que los acusados del femicidio sean inimputables. “No esperamos un acto de humanidad de gente que comete aberrantes delitos de esta naturaleza”, afirmó, y deslizó que no habría más personas involucradas en la causa.
El fiscal Horacio Vázquez, a cargo de la causa, agravó la acusación contra Aranda y Lencina, pasando de homicidio simple a femicidio. La decisión se basó en el contexto de especial vulnerabilidad en el que se encontraba Brenda, lo que marcó una desproporcionada desigualdad frente a los agresores.
+ MIRÁ MÁS: Drogas, desamparo y asesinos macabros: las coincidencias en los crímenes de Brenda y Milagros en Córdoba
Los investigadores creen que la joven fue asesinada durante una reunión en la que se consumían drogas y que, tras la golpiza fatal, los acusados decidieron descuartizar su cuerpo.
Brenda, de 21 años, fue encontrada con su torso y cabeza enterrados en una vivienda de barrio Chateau Carreras, mientras que sus extremidades aparecieron en bolsas en distintos puntos de la zona.
Uno de los detenidos, Gustavo Lencina, tenía experiencia como matarife, y los cortes en el cuerpo revelaban un trabajo hecho por alguien con conocimientos profesionales. La familia de Brenda insiste en que todavía faltan restos por encontrar y reclama que se intensifiquen los rastrillajes.