El pasado sábado por la noche, en plena tormenta de Santa Rosa, un violento asalto conmocionó a Villa Carlos Paz. Dos delincuentes entraron por el patio de una casa de un matrimonio de 82 y 83 años en el centro viejo de la ciudad y los redujeron a golpes para robarles.
La mujer, que es casi no vidente, estaba con la televisión encendida cuando fue sorprendida. Su esposo dormía en otra habitación. Los ladrones se ensañaron con ellos: pedían insistentemente oro, y pese a que ya habían encontrado una caja fuerte con pertenencias, volvieron a golpearlos con brutalidad. “Lo torturaron”, describió Gisela, hija del matrimonio, en diálogo con Telenoche.
El ensañamiento fue tan grave que usaron incluso un sable para cortarle la cabeza al hombre, quien terminó con una hemorragia intracraneal.
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Sufrió además un infarto y este martes por la noche continuaba internado en estado crítico. “Le agarraron la cara a mi mamá con guantes ásperos y le dijeron que se calle la boca. Ella trataba de proteger la cabeza de él, y peor: más se ensañaban”, relató Gisela.
Los delincuentes trabaron las puertas con macetas para dejarlos encerrados y que no pudieran pedir ayuda. La pareja fue hallada horas después por familiares que tuvieron que forzar la entrada. Ambos estaban tirados en el baño, cubiertos de sangre.
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La escena mostró la frialdad con la que actuaron los asaltantes, que ignoraron televisores, dinero y computadoras: solo se llevaron oro y joyas, lo que refuerza la hipótesis de que actuaron con un dato previo.
El calvario no terminó allí. Cuando el hombre fue llevado al hospital público, los familiares denunciaron que solo recibió una atención primaria y les dijeron que, al tener mutual, debía ser trasladado a una clínica privada. Según sus palabras, pidieron un traslado a Córdoba, pero les respondieron que no había ambulancias. Finalmente, por medio de un contacto con el Hospital Militar, lograron el traslado en una ambulancia propia.
El caso es investigado por la Policía, que revisa cámaras de seguridad y el domo instalado en la zona, aunque hasta el momento no hay detenidos. La violencia del ataque y las falencias en la atención médica encendieron la indignación de la familia y de toda la comunidad de Carlos Paz.