Una vicedirectora de Tupungato, Mendoza atravesó días de angustia luego de ser acusada de distribuir pornografía infantil, a raíz de un video que en realidad había grabado su nieta de 11 años como parte de un desafío viral escolar.
La investigación se inició cuando una ONG estadounidense advirtió a las autoridades argentinas sobre intentos de subir un video con contenido sexual infantil a YouTube desde un celular que pertenecía a la docente. Por esa razón, se realizaron tres allanamientos y la mujer llegó a ser detenida cuando se halló el dispositivo en su casa.
El caso cambió por completo cuando la niña reconoció en Cámara Gesell que había filmado el video desnuda siguiendo un reto entre compañeras, usando un celular en desuso de su abuela. “Antes de declarar, habló con sus padres y luego confesó cómo, cuándo y dónde lo hizo”, señaló el abogado defensor, Juan Franco Ferraris.
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Pese a quedar claro que no había cometido delito, la docente sufrió graves perjuicios:
- Fue removida del cargo de vicedirectora y reasignada a tareas administrativas.
- Quedó suspendida sin goce de sueldo.
- Perdió la posibilidad de concursar como directora titular.
- Se vio afectado su plan de jubilación a corto plazo.
En los últimos días, el fiscal Pablo Fossarolli solicitó el sobreseimiento de la docente, al considerar acreditado que no tuvo responsabilidad en los hechos que motivaron la denuncia.