El homicidio de Ricardo Morales, un trabajador de la construcción de 58 años, ocurrido el domingo 3 de agosto en barrio Villa 9 de Julio, continúa bajo investigación judicial. Ese día, el hombre fue atacado con un arma blanca en inmediaciones de calle Coquena al 8000, cuando iba a comprar a una panadería junto a una mujer. Gravemente herido, murió en el lugar.
Por el hecho, el único detenido hasta ahora es Valentín René Vivas (71), quien fue arrestado al día siguiente en la localidad de Morteros tras intentar escapar. El hombre está acusado de homicidio y se espera que este viernes preste declaración indagatoria ante la fiscalía de Pablo Cuenca Tagle. Mientras tanto, el expediente se encuentra bajo secreto de sumario.
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En las últimas horas, tres de los hijos de Morales fueron admitidos como querellantes en la causa con el patrocinio de la abogada Gisela Piedi. Desde ese rol, solicitarán que la investigación avance en torno a la posible participación de otras personas que podrían haber intervenido en el crimen en el noroeste de la ciudad.
Sumarán pruebas
Los familiares anticiparon que presentarán imágenes de cámaras de seguridad aportadas por un vecino, en las que —aseguran— se observa el comportamiento del sospechoso luego del ataque. Además, remarcaron que tras el hecho notaron la falta de dinero que Morales guardaba en su casa, lo que refuerza las sospechas sobre la existencia de un móvil económico y la posible intervención de terceros.
La querella insistirá en que la fiscalía profundice las líneas de investigación para esclarecer por completo el caso. Con la indagatoria del principal acusado prevista para esta semana y la incorporación de nuevas pruebas, la causa entra en una etapa clave.
La expectativa de la familia es que se determinen todas las responsabilidades y que la muerte de Ricardo Morales no quede atribuida únicamente a un solo imputado.