El detenido en Perú por el triple crimen de Florencio Varela, Tony Janhzen Valverde Victoriano —conocido como “Pequeño J”— creció en un entorno marcado por el delito y la violencia. Su padre, Janhzen Valverde Rodríguez, integró la banda “Los Injertos de Nuevo Jerusalén” en Trujillo y exhibía en redes un estilo de vida vinculado a armas, alcohol y mensajes que enaltecen la criminalidad.
El perfil de Facebook del progenitor —bajo el usuario “Pablo Emiliio Escobar”— mostraba fotos con pistolas y ametralladoras y publicaciones con frases como “toda la vida bandido”. Valverde Rodríguez fue asesinado en diciembre de 2018 en un ajuste de cuentas entre bandas rivales; su muerte dejó una marca en la familia y, según investigadores y medios, fue parte del hilo que terminó configurando la carrera delictiva de su hijo.
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En publicaciones previas a su asesinato, el padre llegó a decir que su hijo tenía “toda una vida de bandido” por delante; ese mensaje se sumó a otros posteos en los que celebraba la vida delictiva y humillaba a rivales.
Tras el homicidio del padre, Janhzen publicó: “Esto no va a quedar así, si nadie hace nada yo mismo lo hago con pana y elegancia”. La frase, según fuentes peruanas, anticipó la continuidad de la violencia en el entorno familiar. Es que Pequeño J tenía otros referentes del delito. Sus dos tíos Manuel y Luis Valverde Rodríguez están vinculados a causas por extorsión, robos y homicidios.
El martes a la noche Pequeño J fue detenido en Pucusana, al sur de Lima, oculto en un camión de pescados y enfrenta la acusación de haber sido el ideólogo del brutal triple crimen de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez que conmocionó a Argentina.
Círculo violento
El caso expone cómo la transmisión intergeneracional de prácticas delictivas y códigos de violencia puede incubar a nuevos líderes de bandas. El historial de su padre —publicaciones con armas, referencias a capos narcos y la pertenencia a una organización criminal— aporta contexto a la hipótesis de la investigación: que la formación criminal de Pequeño J tuvo raíces familiares y comunitarias en su Trujillo natal.