Lo que comenzó como una salida de aventura al Cerro Azul, en Jujuy, terminó en una operación de rescate extrema y en un incendio forestal de grandes dimensiones. Un montañista local logró alcanzar la cima, pero al iniciar el descenso fue sorprendido por una densa niebla que lo desorientó por completo. Estuvo tres días sin agua, sin comida y sin refugio.
El hallazgo fue posible gracias a una fogata que él mismo encendió para llamar la atención. “Desde el helicóptero no se ve nada, pero el humo nos permitió ubicarlo”, explicó Pablo Jure, del SAME 107 a Infobae. El operativo incluyó trabajo aéreo, bomberos y baqueanos de la zona, que lograron dar con el deportista y ponerlo a salvo.
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Sin embargo, el mismo fuego que lo salvó terminó encendiendo las alarmas: se inició un incendio a más de 3.700 metros de altura que arrasó con más de 200 hectáreas de vegetación nativa. El Ministerio de Ambiente confirmó que el foco fue contenido gracias a la intervención de brigadistas, bomberos y pobladores, aunque aún quedan puntos activos bajo control.
Vecinos de la zona fueron clave en el combate contra las llamas. “Estuvimos trabajando más de 12 horas por día hasta que logramos frenarlo”, contó a Nicanor Gutiérrez, guía y residente. Tras el incidente, las autoridades recordaron que toda actividad deportiva en áreas protegidas debe ser previamente informada para evitar riesgos a las personas y al ambiente.