Un nuevo intento de ingreso de objetos prohibidos sorprendió a los agentes del Servicio Penitenciario de Córdoba en el Establecimiento Penitenciario N°7 de San Francisco.
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Durante una revisión en la Sección Requisa, se descubrió que dentro de una chocotorta habían escondido un celular Samsung A51 y un cable pin tipo C. Los elementos estaban ocultos entre las galletas y el dulce de leche, y tenían como destino un interno del Pabellón 7.
Todo fue incautado según el protocolo vigente y quedó a disposición de la Justicia.
El episodio recuerda a otro similar ocurrido a principios de septiembre en la misma cárcel, cuando un tupper con fideos escondía un teléfono móvil en su interior. En tanto, en la cárcel de Río Cuarto, dos personas habían arrojado desde una moto un paquete con celulares para que llegara a los internos.