Una mujer de Córdoba que hoy tiene 42 años denunció a su tío por abuso sexual cuando era niña y adolescente. Luego se sumaron las acusaciones de otras dos primas contra el mismo pariente. Hoy las tres buscan evitar la prescripción y que la fiscalía “actúe ahora antes de que sea tarde”.
La primera denuncia se presentó en septiembre de 2024 y destapó un patrón de violencia intrafamiliar que, según la causa, se habría sostenido por más de una década.
La mujer que abrió el expediente asegura que su tío —imputado en la investigación— la abusó desde que tenía 4 años hasta los 17, con la complicidad de su tía. Tras su testimonio, otras dos primas declararon haber sufrido ataques de la misma modalidad cuando eran niñas.
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“Tuve intentos de suicidio, busqué ayuda primero con mi psicóloga sin que supieran mis padres, que se enteraron hace poco porque tenía miedo de hablar”, confió en diálogo con El Show del Lagarto. “Él es un monstruo que está suelto, le pido al fiscal que nos escuche, que le haga las pericias, es un pedófilo suelto”, agregó.
Su relato también reconstruye el contexto en el que se produjeron los abusos: “En mi casa había violencia de género y mi mamá nos mandaba a la casa de ellos para que nos cuidaran cuando éramos chicas. Ahí él aprovechaba la situación. A mí me tenía amenazada para que no hablara, me decía que si no, a mi hermana más chica le iba a pasar lo mismo”.
+ VIDEO: el testimonio de la primera denunciante y la abogada:
Con el correr de los meses, la investigación incorporó a otras dos primas como víctimas: “Estoy segura de que hay más. Que cuando escuchen el nombre de Bernardo Bazán, que está imputado, se animen, se acerquen y nos unamos porque es un monstruo suelto”.
La mujer dijo que vive atemorizada desde que formalizó su denuncia: “Vivimos con miedo… Además de la paliza, me dijeron que me iban a pegar un tiro en la cabeza. Tenemos miedo de aparecer en un descampado”. Y volvió a pedir celeridad de la Justicia: “Que el fiscal no permita que esto pase a mayores, por favor, que actúe ahora y no cuando sea tarde”.
El camino de la causa
Desde la representación legal de las víctimas, la abogada Graciela Taranto reclamó decisiones firmes del Ministerio Público: “Lo que pedimos a la Justicia es un análisis exhaustivo de la prueba teniendo en cuenta la peligrosidad de esta persona, el nivel de pedofilia y perversión”.
La letrada añadió que “una de las víctimas también fue abusada por su primo, el hijo del primer abusador”, y subrayó que tras la primera denuncia “a los dos días su tía, que era cómplice, le pegan una paliza tremenda y la amenazan con pegarle un tiro”.
Taranto confirmó que el principal acusado “nunca estuvo detenido, pero sí está imputado” y que solicitarán más imputaciones: “Estamos tratando de que también imputen a la tía, que hasta les daba té abortivo porque sabían los abusos que ocurrían en esa casa, que las víctimas llaman ‘la casa del terror’”.