El juicio por el brutal femicidio de Natalia Rosa Mariani (46), ocurrido el 29 de diciembre de 2023 en Villa Nueva, tuvo este martes una jornada clave. En el segundo día del proceso que se desarrolla con jurados populares en los Tribunales de Villa María, declaró uno de los principales acusados: Hernán Ferrari (56), ex esposo de la víctima y padre de Gino Ferrari (21), el joven señalado como autor material del crimen.
“Yo mentí, intenté ayudar a mi hijo”, dijo el imputado, al reconocer que trató de encubrirlo después de que el joven le confesara lo que había hecho. “La decisión de ayudarlo fue mía después de haberme enterado del hecho. No hubo planificación previa”, aseguró ante el tribunal, según publicó Villa María Vivo.
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Durante su declaración, Ferrari reconstruyó los momentos previos y posteriores al crimen, relatando con precisión el día en que su hijo asesinó a Natalia. Contó que lo había animado a salir a caminar porque lo veía deprimido: “Le insistí para que empiece a hacer algún ejercicio porque lo veía mal, estaba depresivo”.
Ese día, explicó, Gino cambió de planes repentinamente: “Me dijo que lo lleve al parque, pero cuando estábamos llegando me dijo: ‘Ah no, voy a ir primero de mamá’”. Él lo dejó cerca de la casa de Natalia y fue a comprar una batería a Villa María. Cuando regresó, lo encontró alterado.
“Pasé, lo busqué, y cuando se sube al auto estaba agotado, con los ojos llorosos. Le pregunté si había estado corriendo y me dijo: ‘Hice una locura, pa, fui de mamá’”, declaró. Luego, relató el instante en que su hijo pronunció la frase: “Me la mandé, la maté”.
El acusado dijo que en ese momento sintió desesperación: “Es un momento que no se lo deseo a nadie, lo peor que escuché en mi vida. Empezás a desesperarte”.
Intentando defender a su hijo, Ferrari sostuvo que no se trata de una persona violenta ni perversa. “Gino no es un monstruo, es un tipo que cometió el error de su vida”, concluyó.
El crimen de Natalia Rosa Mariani
El crimen de Natalia Mariani causó profunda conmoción en la provincia. La investigación del fiscal René Bosio determinó que el asesinato fue planificado y que el móvil fue económico, ya que la mujer había recibido una herencia y su hijo reclamaba parte del dinero.
Según la acusación, Gino ingresó al domicilio de su madre disfrazado, la golpeó y apuñaló con dos cuchillos, y luego robó dinero para simular un asalto. Su padre habría colaborado en la planificación y posterior encubrimiento.
Ambos están acusados de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por codicia, delito que prevé prisión perpetua. El juicio continuará durante la semana con la declaración de testigos y peritos que reconstruirán los últimos momentos de la víctima.