Un hombre de 50 años, identificado como Sergio Piñeiro, fue detenido en Mina Clavero. El arrestado había sido condenado a perpetua por el asesinato de Gonzalo Acro, integrante de Los Borrachos del Tablón, la barra de River, pero se encontraba prófugo de la Justicia.
La investigación fue llevada a cabo por la departamental San Alberto y en el operativo también participaron efectivos de la Policía Federal Argentina, de acuerdo a la Policía de Córdoba.
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Además, trascendió que el detenido se había instalado en la ciudad de Villa Cura Brochero hace ocho años y se había cambiado el nombre, haciéndose llamar como Leandro Miguel Iglesias.
Piñeiro se desempeñaba como entrenador del equipo de fútbol femenino del Club Atlético Santa Ana de Mina Clavero.

El caso
Gonzalo Acro era integrante de la barra de River, conocida como Los Borrachos del Tablón. Fue asesinado a balazos en agosto de 2007 a la salida de un gimnasio. Por su crimen fueron condenados a cadena perpetua seis violentos: Alan y William Schlenker, señalados como instigadores del crimen; Ariel “Colo” Luna, autor material; y Rubén “Oveja” Pintos, Pablo “Cucaracha” Girón y Sergio “Pelado” Piñeiro, coautores. A la vez, Maximiliano “Pluto” Lococo fue condenado a diez años de cárcel como partícipe secundario.
El asesinato de Acro fue una de las consecuencias de la interna de la barra del Millonario, que se hizo evidente después del Mundial de Alemania 2006, al que el fallecido había concurrido junto a los Schlenker y a Adrián Rousseau, quienes se repartían el liderazgo del núcleo duro de la tribuna riverplatense.

En febrero de 2007 se produjo la llamada “batalla de los quinchos”, un combate con armas blancas y de fuego en las instalaciones del club, en la que la facción de los mencionados hermanos se enfrentaron a la de Rousseau y Acro. Las versiones indican que Gonzalo y William se batieron en un mano a mano, un combate cuerpo a cuerpo.
En mayo del mismo año ocurrió otra pelea entre los grupos antagónicos en el playón del Monumental de Núñez, a la salida de un partido contra Independiente. La disputa se encarnizó y, tras meses de amenazas y diferentes episodios menores, el grupo de los Schlenker orquestó el asesinato de Acro, según lo que concluyó la Justicia. El crimen tuvo lugar el 7 de agosto y el baleado luchó por su vida durante dos días, pero falleció en el Hospital Pirovano.