La medicación más famosa del mundo para tratar la obesidad ya está disponible en Argentina. Se trata de semaglutida 2,4 mg inyectable, comercializada como Wegovy®, desarrollada por el laboratorio danés Novo Nordisk.
Su aprobación por parte de la Anmat marca un hito en el abordaje de esta enfermedad crónica: por primera vez, un tratamiento inyectable de uso semanal y de alta eficacia podrá ser recetado en el país para adultos y adolescentes mayores de 12 años con obesidad o sobrepeso, en combinación con dieta, actividad física y acompañamiento médico integral.
+ MIRÁ MÁS:Laurta será indagado este miércoles por el crimen del remisero antes de ser trasladado a Córdoba
En estudios clínicos internacionales, un tercio de los pacientes tratados logró reducir hasta un 20% de su peso corporal, mientras que la media general fue del 17%. Además, se observaron beneficios cardiovasculares y metabólicos, convirtiendo a este fármaco en una herramienta terapéutica de gran impacto clínico.
Cómo actúa
El médico especialista en nutrición, Tomás Tale explicó a ElDoce.tv que “la semaglutida es un agonista del receptor GLP-1”, es decir, imita una hormona intestinal de saciedad que el organismo libera naturalmente después de comer. Su acción es múltiple:
- A nivel cerebral: actúa sobre el hipotálamo, reduciendo significativamente la sensación de hambre y aumentando la saciedad.
- A nivel gástrico: enlentece el vaciamiento del estómago, prolongando la sensación de plenitud.
- A nivel pancreático: mejora la secreción de insulina de manera más eficiente.
Gracias a este mecanismo, disminuye el apetito, facilita la reducción calórica y promueve la pérdida de peso sostenida en el tiempo, siempre que se acompañe de cambios en el estilo de vida.
Efectos secundarios y advertencias
Como toda medicación potente, no está exenta de efectos adversos. Tale detalló que los más frecuentes son gastrointestinales: náuseas, vómitos, constipación y malestar abdominal, especialmente cuando se usa sin supervisión médica ni un plan alimentario adecuado. También pueden presentarse fatiga y, con menor frecuencia, cálculos biliares por pérdida rápida de peso o problemas oculares que están en estudio.
Además, alertó sobre un “riesgo muy real y preocupante de uso masivo e inadecuado”, impulsado por la promoción en redes sociales y la venta irregular fuera de los canales oficiales. “Se vende como una solución rápida sin abordar el verdadero problema, que es la calidad de la alimentación. Esto produce desabastecimiento para pacientes con indicación real y riesgos innecesarios en población sin obesidad”, advirtió.
Entre los errores más frecuentes, los especialistas remarcan: automedicación, compra por internet, uso compartido o indicaciones entre conocidos, y utilizarla solo con fines estéticos.
No es para todos ni es mágica
Los estudios muestran que, si bien la semaglutida es muy eficaz, entre el 10% y el 15% de los pacientes no responden al tratamiento. Además, al discontinuar la medicación, la mayoría recupera hasta dos tercios del peso perdido en un año, lo que implica que su uso debe ser prolongado y enmarcado en un abordaje integral.
La licenciada en nutrición Mariana Rujisnky advirtió que “no es inocua al 100% y puede traer consecuencias a largo plazo a nivel pancreático, biliar o renal”. “Mientras el paciente esté con el tratamiento, debe aprovechar la sensación de menor hambre para comer menos, pero comer mejor. Si no cambia sus hábitos, es probable que no tolere la medicación o que no obtenga buenos resultados”, señaló.
Contexto regional y accesibilidad
La llegada de Wegovy® se produce en medio de un auge global del uso de medicamentos GLP-1 para control de peso, que ya revolucionaron el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad en países como Estados Unidos y varios de Europa.
En Argentina, la venta será bajo receta, y los especialistas insisten en que su uso debe quedar restringido a pacientes con obesidad diagnosticada, con seguimiento médico especializado y en el marco de un tratamiento integral.
“La obesidad no es una cuestión de falta de voluntad, pero tampoco es algo que pueda resolverse exclusivamente con una inyección semanal”, remarcó Tale.