El doble femicida Pablo Laurta, imputado por el asesinato de su expareja Luna Giardina y de su exsuegra Mariel Zamudio, cumple prisión preventiva en el complejo carcelario de máxima seguridad de Cruz del Eje, al norte de Córdoba.
Allí fue alojado por decisión del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC), que resolvió su aislamiento absoluto para garantizar su seguridad y la del resto de los internos.
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Según informó Perfil Córdoba, Laurta permanece solo en una celda de dos metros por dos metros, equipada con una cama, una mesa, una silla, un baño empotrado antivandálico y una pequeña ventana que deja entrar algo de luz natural. A través de un pasaplatos recibe las cuatro comidas diarias, que consume por completo.
Una cámara de seguridad monitorea sus movimientos de forma permanente. Los primeros días se negó a salir al patio interno, pero finalmente lo hizo el viernes para realizar ejercicios físicos.

Por otro lado, el asesino no tiene radio ni televisión y no puede acceder a los espacios comunes que comparten otros reclusos. Solo mantiene contacto con un par de guardiacárceles, el médico, una asistente social y una psicóloga, a quienes se dirige “con amabilidad”.
Además, las autoridades analizan la posibilidad de habilitar un contacto virtual con su madre, ya que el interno no recibe visitas presenciales.
Llegada y condiciones
Cuando fue trasladado a Córdoba, Laurta solo tenía la ropa que llevaba puesta. Gracias a la colaboración de Cáritas, recibió un kit de higiene y algunas mudas de vestir, que aceptó sin objeciones.
El asesino uruguayo enfrenta en la provincia la causa por el doble femicidio cometido el 11 de octubre en barrio Villa Serrana, además de estar imputado en Entre Ríos por el homicidio del remisero Martín Sebastián Palacio, cuyo cuerpo desmembrado fue hallado días después del crimen en Córdoba.
Por el momento, permanece en estricta vigilancia en la unidad de máxima seguridad, con rutina controlada y aislamiento total, mientras avanza la investigación judicial.



