Tras varios días de deliberación, el jurado popular convocado para juzgar el femicidio de Cecilia Strzyzowski en la provincia de Chaco dio a conocer este jueves su veredicto, marcando un punto decisivo en una causa que conmocionó al país.
El tribunal declaró culpable por homicidio agravado a César Sena, de 21 años, pareja de Cecilia y principal acusado por la desaparición y asesinato de la joven.
La responsabilidad penal también alcanzó a sus padres, Emerenciano Sena (61) y Marcela Acuña (53), quienes fueron encontrados culpables como partícipes primarios del crimen, según determinó el jurado tras una extensa evaluación de las pruebas presentadas durante el juicio.
En paralelo, otros imputados enfrentaron veredictos vinculados al encubrimiento del crimen. Gustavo Obregón y Fabiana González fueron declarados culpables del delito de encubrimiento agravado
Por otro lado, Griselda Reynoso, también acusada de encubrimiento, fue declarada no culpable y quedó absuelta de todos los cargos.
Tras la lectura del veredicto, la magistrada les informó a los jurados que la ley les impone que no revelen jamás lo que ha sucedido en la sala de deliberaciones. En línea con ello, les pidió que eviten contacto con la prensa. “No les deben ninguna explicación o justificación a nadie”, les indicó.
Las penas que deberá cumplir cada uno de los condenados se definirán en una audiencia de cesura que será fijada en los próximos días.
El caso de Cecilia Strzyzowski
Cecilia Strzyzowski fue vista por última vez el 2 de junio de 2023, cuando ingresó junto a César Sena a la vivienda de la familia. Las cámaras de vigilancia del barrio registraron el momento exacto en que la joven cruzó la puerta a las 9.14 de la mañana. Desde ese instante, no se volvió a tener ningún rastro de ella.
Según la hipótesis central de la causa, Cecilia fue asesinada ese mismo día dentro de la casa. Los investigadores sostienen que su cuerpo fue posteriormente trasladado hasta la chanchería perteneciente al clan familiar, donde fue incinerada. Más tarde, los restos habrían sido dispersados en distintos sectores del barrio con el fin de ocultar el crimen.
Tras semanas de operativos en la zona, los equipos de búsqueda lograron recuperar fragmentos óseos que fueron identificados como pertenecientes a la joven. Durante el juicio, la especialista Anahí Ginarte, del Equipo de Antropología Forense de Córdoba, explicó que esos restos habían sido sometidos a temperaturas extremas, superiores a los 800 grados, durante un período estimado de tres a siete horas.