Un profundo impacto sacudió este martes a la Quinta de Olivos: Rodrigo Gómez, un soldado del Ejército Argentino de apenas 21 años, fue encontrado muerto de un disparo en la cabeza dentro del predio donde cumplía funciones de seguridad.
La jueza Sandra Arroyo Salgado, con jurisdicción en la zona, ordenó de inmediato una investigación y se presentó en el lugar junto a personal de Casa Militar, responsable de la custodia interna de la residencia presidencial.
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Según informó Infobae, junto al cuerpo de Gómez, las autoridades hallaron una carta dirigida a sus camaradas y a su familia. Allí el joven habría dejado escrito que enfrentaba una deuda importante.
La División Homicidios de la Policía Federal Argentina intervino en el lugar y, aunque la investigación sigue abierta, la principal hipótesis es la de un suicidio. El disparo que terminó con la vida del soldado habría sido realizado con un FAL, el fusil reglamentario de la fuerza.
Gómez era oriundo de una localidad de la provincia de Misiones y estaba destinado al Escuadrón Chacabuco del Regimiento de Granaderos a Caballo. Su perfil crediticio, según registros oficiales, mostraba deudas en blanco por casi 2 millones de pesos con distintos bancos y entidades financieras.
El pago de su salario estaba a cargo de la Contaduría General del Ejército. La Casa Militar, que depende de la Secretaría General de Presidencia, controla la custodia de la Quinta de Olivos.
Cómo fue el operativo y los próximos pasos
El cuerpo del joven soldado fue encontrado dentro de uno de los puestos internos de seguridad. El arma estaba junto a él.
La autopsia al cuerpo de Rodrigo Gómez será realizada en la Morgue Judicial de la Ciudad de Buenos Aires. Mientras tanto, la Justicia busca determinar con precisión las circunstancias del hecho y el contenido completo de la carta que dejó Gómez.



