En plena Navidad, los paya enfermeros de la Universidad Nacional de Córdoba recorrieron las calles con autos cargados de juguetes y sonrisas. La acción estuvo dirigida a niños, niñas y adolescentes que trabajan o pasan gran parte del día en la vía pública, especialmente en el recorrido desde el puente de Villa Warcalde hasta el Hospital de Niños.
La iniciativa forma parte del proyecto de extensión “Contagiando Sonrisas”, que desde hace más de una década recorre hospitales, escuelas y barrios de la ciudad. En diálogo con ElDoce.tv, Mariana Cummins, titular de la cátedra Niño y Adolescente y responsable del proyecto, explicó que el grupo nació dentro de la UNC y fue creciendo con el aporte de estudiantes, docentes, no docentes y vecinos.
“Nos dimos cuenta de que con algo tan simple como una nariz de payaso, una peluca o un corazón pintado en la cara se pueden transformar ambientes muy tristes”, señaló Cummins. Según contó, la propuesta no busca “disfrazarse”, sino integrar el rol profesional con el juego y la presencia humana en espacios sensibles.
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La docente detalló que los juguetes que se reparten son donados por chicos de escuelas a las que el equipo visita durante el año. En esas actividades, los paya enfermeros cuentan lo que hacen y la contrapropuesta siempre es la misma: llevar un juguete para otros chicos. De ese modo, el proyecto se sostiene sin cobrar ninguna actividad y con el respaldo de la Escuela de Enfermería de la UNC.
Cummins remarcó que entregar juguetes en la calle tiene un sentido profundo. Dijo que ver la reacción de los chicos “es transformador” y que la idea central es revalorizar el derecho al juego. En ese sentido, sostuvo que un juguete “no cambia la realidad”, pero sí funciona como un gesto simbólico frente al trabajo infantil.
La recorrida navideña se adelantó este año al ver la cantidad de chicos en el puente de Villa Warcalde durante la Nochebuena. “Cargamos los juguetes y los repartimos ahí mismo”, relató la responsable del proyecto, quien recordó especialmente a una nena que lloraba porque no tenía juguetes. El equipo continuará atento durante estos días para repetir la acción si vuelve a encontrarse con chicos trabajando en la calle.

