Mucho hemos escuchado en los últimos días acerca de la economía del conocimiento, concepto éste que puede resultar abstracto inicialmente pero que implica fundamentalmente la capacidad de agregar valor y el saber cómo hacerlo.
La tecnología e internet hacen que día a día vivamos en un mundo aún más globalizado o ya podemos decir que las fronteras de la distancia son cada vez más borrosas. Estamos en épocas donde es más frecuente que los chicos a una edad temprana vayan a otros países de vacaciones o por trabajo. La necesidad de hablar un idioma global está más asociada a una herramienta que nos facilita mucho el acceso o integración en muchos ámbitos.
La tecnología e internet hacen que día a día vivamos en un mundo aún más globalizado o ya podemos decir que las fronteras de la distancia son cada vez más borrosas.