Seguramente si sos de los que no se pierde los clásicos del Loco Amato en Atenas, tengas un grato recuerdo de tu visita al baño de hombres. Esto se debe a que en dicho lugar se encuentra trabajando como encargado Ricardo Daniel Pastor. Este sujeto, además de llevar a cabo la limpieza y mantenimiento del espacio, se ocupa de que quienes pasan por ahí vivan una divertida experiencia.
Ricardo, mientras desarrolla su trabajo, tuvo la iniciativa de rapear para la gente que entra y sale del lugar. El protagonista de la nota improvisa rimas con las personas, y estas le dejan una propina a su voluntad, aunque según remarcó el entrevistado esa no es su principal intención.
“Lo hago para darle satisfacción a mi trabajo, para darle un impulso, para darle motivación, para sentirme completo con lo que hago. No lo pensé con una finalidad lucrativa, lo empecé a hacer porque me llena el corazón y después lo implemente en mi trabajo”, definió Pastor.
Daniel trabaja en la noche cuartetera hace 10 años, tras quedar desempleado de una fábrica. Al empezar a desempeñarse en los bailes, el encargado decidió hacer de su nuevo rubro algo fuera de lo monótono. “Ir a trabajar callado y en silencio no me gusta, entonces rapear le daba sabor y sentido a lo que hago. A mi me gusta ser original, siempre respetando a las personas” relató.
Según comentó Ricardo, este plus que realiza durante sus tareas le deja una propina de alrededor de 30.000 pesos que le alcanza para comer, pagar algunas deudas y ayudar a su familia mientras busca un empleo formal. Pero quitando la parte económica, el artífice de esta idea encuentra además una respuesta positiva en su público. “Me aplauden, me sacan fotos, se sacan fotos conmigo, me graban y mando saludos para gente de otras provincias. Les encanta lo que hago”, narró.

¿Qué opínan los supervisores?
Pastor comentó que tiene una buena relación con sus jefes quienes, por los años que lleva de trabajo, confían en él para el aseo de los camarines, abrir las boleterías, entre otras cosas más. Con respecto a esta idea de rapear en los baños, también tuvo una respuesta positiva ya que cumple con sus tareas con carisma y humor.
“Hace mucho que hago esto, cuando encuentro celulares, billeteras con dinero lo devuelvo. Me gusta ser correcto, honesto. Me gusta ganarme la vida decentemente y darle un buen ejemplo a la juventud”, reflexionó el encargado.