Sabroso viene de estrenar Carajo, su nuevo álbum que desde el jueves se encuentra disponible en todas las plataformas digitales de la banda. Después de un arduo trabajo que llevó meses de prueba y error, Marcelo Settembrini abrió las puertas de su estudio a Cuarteteando y mostró un poco el trabajo que no se ve pero que cumple un rol fundamental a la hora de un nuevo álbum.
El productor, compositor y además arreglador de la banda compartió una jornada laboral junto a Dahy Terradas en donde explicó los pasos a seguir a la hora de la grabación de un disco, destacando que el primer punto es la elección del tema. Puede ser que la canción exista por otro artista o una creación propia e iniciar con un sólo de guitarra, piano, una voz. “De ahí se parte”, contó.
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Una vez conformada la idea, comienza un nuevo desafío. “Yo armo una maqueta del tema con batería, percusión, bajo, piano. Una vez que terminé eso le pongo una voz guía y mando esa pista a los músicos”, remarcó. Si bien es un trabajo en conjunto y cada integrante del grupo tiene la libertad de hacer su aporte, Settembrini fue claro con su postura a la hora del trabajo final. “Respétenme el estribillo, de ahí en más hagan lo que quieran”, una de las frases constantes que suenan en cada grabación.
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El Gringo compartió parte de sus conocimientos adquiridos en más de 23 años por estar al frente de Sabroso y desde su estudio continuó mostrando el trabajo y cómo fue la grabación de Carajo. Si bien el trabajo final genera satisfacción, el compositor contó uno de los problemas habituales que suele surgir en el proceso. “Los que saben dicen que las mezclas se abandonan”, lanzó en relación a que muchas veces se modifican algunos canales de sonido que no terminan gustando y el mejor camino suele ser el famoso “borrón y cuenta nueva”.
Analógico vs digital
Marcelo Settembrini se refirió al presente de la música y cómo se llevan los procesos actuales. Entendiendo que si bien destacó que aún persisten aquellos que realizan grabaciones en estudios, más tradicionalistas, muchos otros grupos trabajan con las nuevas tecnologías. “Hoy ya está todo envasado. Lamentablemente entre las computadoras y la inteligencia artificial estamos al horno”, bromeó.
Consciente del avance, el productor destacó la importancia de los nuevos equipos ya que desde una computadora se puede hacer ese trabajo a diferencia de épocas pasadas. Un claro ejemplo, según su parecer, es la carrera de Bizarrap quien desde su casa arma temas para que lo graben artistas de todo el mundo.
Con respecto a Sabroso, el Gringo destacó que su manera de trabajar es grabar los caños, percusiones (excepto la batería) y las voces en el estudio, mientras que el resto de los instrumentos se los mandan aparte. “Llega un momento que te volvés loco”, lanzó.
Lo que sigue del estreno
Una vez finalizado y su posterior publicación, Settembrini confesó que no lo vuelve a escuchar. “Es tanto el trabajo que llega un momento que te satura, que no lo querés escuchar”, contó. Y siguió: “Espero un tiempo y prefiero verlo en YouTube. Una vez que suena le seguís encontrando defecto”.
“El Tuta tiene buen gusto para elegir los temas y los ve desde el lugar del público, ve el trabajo ya terminado”, remarcó sobre la función de su compañero, con quien, además del resto de los integrantes, comienzan a unificar conceptos, opiniones y deciden el resultado final. “Soy pasional en eso. Lo hago con gusto pero te quema la cabeza”, cerró.
+VIDEO: Mano a mano con Marcelo Settembrini desde su propio estudio de grabación