Este jueves 1 de mayo de 2025 el Kempes vibró con la tercera edición del Festival Nacional de Cuarteto. El evento reunió a una gran cantidad de los referentes del tunga tunga en una grilla que completaba 12 horas ininterrumpidas de cuarteto. Más de 30.000 personas se acercaron a bailar y cantar junto a sus artistas favoritos y completaron una exitosa jornada de celebrar el Día del Trabajador.
El cierre de tan extenso evento estaba en manos de nada más y nada menos que de Juan Carlos Jiménez, el ídolo de la música popular. La Mona volvió a subirse a los escenarios con la tarea de bajar el telón a una noche histórica, pero por una complicación en su físico no pudo actuar con normalidad. Si bien Jiménez acostumbra a brindar un espectáculo por sus pasos de baile y su constante movimiento, esta vez tuvo que realizar su presentación en una silla especial y con una bota, debido a un problema en el tobillo.

“Después del Sargento tuve un esguince. Me caí, me dobl el pie y me quebré dos huesitos. Entonces estoy sufriendo desde ese momento, estoy mal. Me decían que no cantaban y yo dije ‘cómo no voy a cantar, esta este público hermoso acá, tengo que cantar, como el culo en un jonca, pero tengo que estar acá’. Discúlpenme pero me voy a sentar”, fue lo primero que dijo el protagonista al ingresar.
El archivo
Si bien ver al Mandamás presentándose en una silla no es algo normal, esta situación ya había ocurrido en algunas ocasiones. En tantos años de carrera, La Mona se vio comprometido con su físico en repetidas oportunidades y tuvo que recurrir a cantar sentado. El más recordado fue el día sábado 28 de julio, cuando el ídolo popular se presentó en la Sociedad Belgrano en donde celebró sus 300 bailes en el escenario de la coqueta.
En esa oportunidad, el cantante tampoco pudo estar parado durante el baile, el motivo por el que se lo vio sentado fue por el problema de ciático que siempre sufrió Juan Carlos. Aquella vez el artista realizó una mala fuerza en el gimnasio lo que le generó un dolor en la zona de la cintura baja y piernas. Aun así, con todo el dolor que esto le producía, el cuartetero no suspendió ninguno de sus bailes, y siguió cantando lesionado por un tiempo en esas condiciones hasta recuperarse.