El Clan y el Fran, la banda conformada por los músicos de La Mona Jiménez junto al cantante de 4 al hilo, visitaron El Show de La Monada y anticiparon el Día del Cuarteto con un festejo a puro recuerdo y música. Entre las canciones y la emoción, Daniel Franco, acordeonista de Carlitos desde hace 58 años, compartió una historia desconocida para muchos: cuando formó su primera banda junto al Pibe Berna y contrataron como cantante a un jovencísimo Jiménez.
“Apareció Carlitos Jiménez con 16 años, era empleado nuestro. Con mi primo eramos una sociedad, mas vale que supervisados por nuestros padres y tocabamos con un recurso de amparo porque eramos menores de edad”, reveló Franco. En ese entonces, junto a su primo Bernardo Antonio Bevilacqua y su hermano, formaron el Cuarteto Berna, una banda familiar que fue supervisada por los padres. “Íbamos con las figuritas para jugar en las pausas”, bromeó.
La historia data de una época sin luz eléctrica, en la que los músicos tocaban bajo “luz de noche”, una batería de 50 voltios que comenzaba sonando fuerte y terminaba casi sin energía al final del baile.
Del brazo con la historia
Para cerrar esa anécdota que conecta los orígenes del tunga tunga con el presente, Franco y Ricardo Verón, otro de los pilares históricos del grupo de Jiménez, interpretaron un fragmento de Del brazo con la suerte, la primera canción de cuarteto que se grabó en la historia.
La emoción no quedó ahí: repasaron también algunas de las composiciones que hicieron para el Mandamás como La pupera y La flaca la gasta y recordaron el momento en el que le presentaron estas canciones al ídolo popular.
Fiesta cuartetera y músicos de lujo
Durante el programa, sonaron clásicos como Oh señor, Y ya ves ya ves, Mary y Luna. La percusión estuvo en manos de El Conejo Rivarola, que además se animó a cantar Amor prohibido. También participaron Tino Quinteros (teclado), Pablo Pérez (teclado), Juli Galván (güira), Benja Silva (conga), David Egea (guitarra eléctrica), Fran Ronchetti (voz líder), Celeste Ávalos (tambora), Leo Resina (piano) y Mauricio Acuña (batería y locución).
Una celebración cuartetera con todos los condimentos: talento, emoción e historias que demuestran que el camino del cuarteto se construye con pasión, memoria y humildad.