Antes de la pandemia, en el Complejo Coloccini de Alta Gracia se hacían los bailes más grandes de la zona. Con capacidad para más de 2600 personas, cada fin de semana se presentaban artistas de gran talla, como Damián Córdoba, Jean Carlos, Cristian Amato, el Rey Pelusa o el Toro Quevedo.
Durante la cuarentena, como todos los locales bailables, estuvieron cerrados, pero sus dueños encontraron una manera de que el cuarteto siga sonando. Hace tres semanas se reinventaron y ahora se promocionan como "el primer bar cuartetero de Córdoba".
+ MIRÁ MÁS: El futuro llegó: una nueva forma de ver y escuchar cuarteto.
Con un proyecto aprobado por la municipalidad de esa localidad, abren viernes y sábados con noches temáticas de distintos artistas. A las nueve dan puerta para que el público ingrese y se siente en las mesas ubicadas con la distancia social que permite el protocolo. Con grupos de hasta seis personas, el formato se adaptó para ofrecer, además de bebidas como antes, servicio libre de pizzas y pata flambeada.
"No podemos cobrar entrada como antes, así que creamos este sistema para simplicar la gastronomía y le cuesta $250 por persona", cuenta Nene Maza, uno de sus dueños. "Es un modelo nuevo, y la gente se está adaptando, es difícil pero se van a tener que acostumbrar", explica.
Lejos de los bailes multitudinarios, vienen trabajando para unas 75/100 personas por noche y con posibilidad de llegar a las 150. Si bien todavía la opción no es cien por ciento rentable, si la cantidad de personas se acerca al máximo que tienen permitido, puede ser la única opción para mantenerse en pie en la pandemia.
El último viernes, los protagonistas fueron Q`Lokura y Facu Gutiérrez, en tanto que el sábado se convirtió en la "noche jimenera". Así, mediante shows proyectados en pantallas gigantes, es lo más parecido a un baile de cuarteto que, hasta el momento, se puede acceder en la provincia. Eso sí, nada de pararse a bailar, porque te hace sentar el guardia.